El laboratorio estadounidense de Los Álamos, donde se lleva a cabo investigación clasificada sobre armas nucleares, permanece cerrado ante la proximidad de un incendio, en uno de los veranos más activos en fuegos forestales de los últimos años.
Los bomberos lograron contener ayer el fuego en las inmediaciones del laboratorio, que almacena depósitos de residuos radiactivos, pero el incendio sigue muy activo en otros frentes, que están devastando el norte de Nuevo México, informaron las autoridades. Por el momento, este incendio -que, siguiendo la tradición estadounidense de poner nombre a las catástrofes, ha sido bautizado como "Las Conchas"- ha devorado desde el domingo unas 25 mil hectáreas.