Exigiendo la asignación de dos maestros y un intendente para la primaria Francisco Villa de Lerdo, madres de familia de la colonia César G. Meraz cerraron las oficinas de la Subsecretaría de Educación, con lo cual impidieron que 350 empleados de la dependencia ocuparan sus lugares de trabajo.
Tampoco sus hijos tuvieron clases porque, con todo y uniforme, se los llevaron a la manifestación en la que demandaban para ellos una educación de calidad, lo que a muchos de los empleados de la Subsecretaría les resultó contradictorio.
A nombre de las mamás, Claudia Nalda Díaz dijo que ya les está haciendo falta más personal educativo, porque cuando se reiniciaron las clases en el plantel eran sólo 18 alumnos pero aseguró que el número ya creció a 61.
Hay que recordar que esta escuela se localiza en la zona de riesgo por los hundimientos provocados tras la avenida del río Nazas, por lo que de hecho ésta permaneció cerrada por varios meses y los alumnos habían sido reubicados a otros planteles.
Sin embargo, por las presiones ejercidas por este grupo de personas la Subsecretaría de Educación accedió a su reapertura.