Sociedad. Los ciudadanos de las regiones del estado piden a los ministros religiosos que recen porque termine la inseguridad.
El aumento en delitos como secuestros y robos que se presentan en diferentes regiones de la entidad origina que los feligreses católicos pidan a los sacerdotes orar para que regrese la tranquilidad.
Lo anterior fue expresado por el obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Durango, Enrique Sánchez Martínez, al señalar que al visitar algunas comunidades rurales y en reuniones de 150 personas, el clamor general es que se terminen los problemas de inseguridad; "todos hablan de haber tenido una experiencia de este tipo".
En la ciudad de Durango, dijo haber recibido llamadas telefónicas en donde le informa de haber sido víctimas de algún delito, y por ello le piden una oración para salir con bien de estos ataques.
Por parte de la Iglesia Católica hay una gran presencia, hay bastante oración y la solidaridad de estar con ellos, manifestó Sánchez Martínez.
PROPUESTAS Informó que mediante el Episcopeo se aborda el tema de la violencia y se menciona que se trabaja en más de una estructura no solamente en un sector; "estamos viendo que crece y aumenta la violencia y no sólo se tiene que ver desde un sector sino de todos".
AUTORIDADES, REBASADAS En torno a lo ocurrido hace algunos días en donde el propietario de una miscelánea decidió hacer justicia por su propia mano cuando iba a ser asaltado, opinó que hay manifestaciones en donde se rebasa a las autoridades y otras aún más dramáticas en cuanto a la violencia.
Y lo que hay que hacer es iluminar a través de las doctrinas de la Iglesia. Esta institución propone cosas muy concretas; una de ellas, señaló, es meterse a un proceso de trabajo y educación para eliminar el drama de la violencia.
El sacerdote dijo que no es justo este tipo de fenómeno, "nosotros tenemos que vivir en paz y esto no sólo es responsabilidad de las autoridades sino de la sociedad civil; sin embargo, a los primeros les corresponde garantizarla".