1.- El cierre de las instalaciones del sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en la colonia Compresora de Torreón, en caso de ser definitivo, no sólo contradice el discurso oficial de la administración municipal que preside el priista Eduardo Olmos, sino que representa además una especie de claudicación del gobierno local frente a la descomposición social de uno de los sectores más marginados y violentos de la ciudad.
Como consignó El Siglo de Torreón en su edición de ayer, el sábado pasado fue desmantelada la unidad Compresora del DIF. Vecinos del sector atestiguaron cómo el personal se llevó el equipo y mobiliario de los múltiples talleres, el comedor y el centro de rehabilitación. En el lugar se daba atención a unas 200 personas, entre niños, adultos mayores y personas con discapacidad. Además, la Unidad Deportiva en la que se encuentra el inmueble luce abandonada, con basura y maleza por doquier.
De acuerdo con la versión de los propios trabajadores, la drástica decisión se tomó debido a la falta de recursos. El hecho de que desde hace meses no se cubrieran los pagos de energía eléctrica y agua potable, confirman tales aseveraciones. Además, el servicio de terapia física se encontraba suspendido por no poder cubrir los gastos del personal. No obstante, el alcalde Olmos dice que la causa del cierre no es la falta de recursos, sino la inseguridad a la vez que, de forma contradictoria, asegura que van a aprovechar este tiempo para "hacerle mejoras" a la unidad; mientras tanto, seguirán con la atención a los beneficiarios en otros centros del DIF.
Más que una postura clara y convincente, la respuesta del munícipe parece una declaración para salir al paso. Basta con hacer un cuestionamiento para evidenciarlo: ¿Por qué si se trataba de una medida planeada, no se avisó con tiempo a la ciudadanía y a los usuarios de la unidad, y por qué simplemente se dejó que el inmueble y la unidad deportiva decayeran? En el supuesto de que la causa del cierre del DIF Compresora haya sido la inseguridad, ¿no sería precisamente ésta un motivo de peso para mantener la presencia del gobierno en un sector tan vulnerable y descompuesto?
Sin duda, el Gobierno Municipal tiene la enorme tarea de explicar claramente su decisión y de garantizar que los habitantes de las colonias a las que el centro daba servicio no queden en una situación de mayor vulnerabilidad y abandono. En medio de la ola de criminalidad que la azota, la ciudad necesita hoy más que nunca de la firmeza de sus autoridades, la fortaleza de sus instituciones y la creación y mantenimiento de espacios de desarrollo comunitario.
