La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió su Recomendación 73/2011 al gobierno de Nuevo León tras investigar el caso de un joven profesionista que fue asesinado por presuntos elementos de la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
En un comunicado, el organismo recordó que además de disparar en múltiples ocasiones, los oficiales -supuestamente responsables- "falsearon los hechos al asegurar que el vehículo de la víctima quedó en medio de una persecución".
Tras un análisis del caso, la CNDH concluyó que los servidores públicos vulneraron los derechos humanos a la vida, al honor, a la legalidad, la seguridad jurídica y al acceso a la justicia de agraviado.
Añadieron que los agresores tampoco preservaron la escena de los hechos, pues la alteraron al colocar en el interior de la camioneta una pistola y casquillos percutidos que se encontraban tirados en la banqueta y no pertenecían al fallecido.
Ante ello, el organismo acusó uso arbitrario de la fuerza pública, alteración de la escena e irregular preservación de indicios.
En su recomendación, la Comisión solicita reparar el daño a los familiares de la víctima y colaborar ampliamente en el procedimiento administrativo de investigación; publicar y distribuir una directiva, regla u ordenamiento que regule el uso proporcional de la fuerza pública.
También insta a diseñar un programa de capacitación en derechos humanos dirigido a mandos medios y elementos operativos, sí como difundir en los diarios de mayor circulación nacional la aclaración del incidente en donde se reconozca la calidad moral de la víctima.