La Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) resolvió permitir a los concesionarios, que así lo soliciten, continuar con la excepción de la obligación de implantar el esquema de presuscripción para el servicio de larga distancia, es decir, que ese operador del servicio de telefonía local contratado por un usuario deberá ser el mismo que le provea el servicio para las llamadas nacionales e internacionales.
Con el proceso de presuscripción de larga distancia los consumidores pueden elegir a un operador distinto, que el local, para sus comunicaciones de larga distancia, lo cual en otros países genera competencia en precios.
Sin embargo, la Cofetel consideró que la presuscripción ha dejado de ser un mecanismo importante en la generación de competencia en el servicio de larga distancia, debido a que la participación de mercado de los concesionarios de larga distancia en líneas presuscritas, en comparación de las líneas locales del operador establecido, ha disminuido, representando actualmente 2.54% del mercado, contra 19.53% que llegó a alcanzar en 1999.
Según el órgano regulador, la competencia en el mercado de las telecomunicaciones se está desarrollando por medio de que cada concesionario pueda acceder al usuario final a través de su propia infraestructura, es así que los concesionarios distintos al operador establecido, prestan el servicio de larga distancia en su mayor parte a usuarios del servicio local fijo y en proporción menor a usuarios locales de Telmex y Telnor que tienen presuscrito la larga distancia con otro operador.
