"La falta absoluta de pruebas sólo demuestra que la conspiración está funcionando".
Anónimo
Nunca falta alguien así. Cuando ocurre alguna tragedia se te acerca guiñándote el ojo y te dice: "Claro que todos sabemos que lo mataron, ¿verdad?, aunque ustedes no lo puedan decir. La línea es la línea, ¿no? ¿O me vas a decir que crees en las coincidencias?"
Responder algo no tiene sentido. Decir que no hay línea es confirmar que la hay y señalar que no hay pruebas de una conspiración ratifica simplemente la sospecha. Ningún dato vale ante las teorías de la conspiración.
La información que yo tengo sobre el vuelo del secretario de Gobernación Francisco Blake Mora, fallecido este 11 de noviembre, es que el helicóptero SuperPuma AS32, identificado como TPH 06, era operado por el Estado Mayor Presidencial. Estuvo resguardado antes del vuelo, tenía 28 años de operación y había pasado por mantenimiento días antes.
En la mañana de ese viernes se reportó un banco de niebla en el sur del Distrito Federal, en la salida hacia Cuernavaca, destino del secretario. La ruta del vuelo fue modificada hacia el oriente, con rumbo al valle de Cuautla, al parecer para evitar la niebla. El helicóptero no sufrió ninguna explosión en vuelo sino que se estrelló directamente contra el cerro de Ayaqueme.
Pero, claro, el secretario murió el 11.11.11 a las 11 (en realidad fue poco antes de las 9 de la mañana, pero no importa). Además un tuitero advirtió que caería un secretario del cielo por lo que había que abstenerse de caminar por el Paseo de la Reforma. Y el último tweet de Blake, siete días antes, recordaba a Juan Camilo Mouriño. Claro que lo mataron. ¿No me vas a decir que crees que dos secretarios de Gobernación pueden morirse por accidente?
¿Qué sabemos de la muerte de Juan Camilo Mouriño, el 4 de noviembre de 2008? Que el avión en que se trasladaba, un Learjet 45 matrícula XC VMC, se encontraba en procedimiento de descenso por el corredor aéreo que lleva a las pistas del aeropuerto internacional de la Ciudad de México. La torre de control dio instrucciones al piloto de bajar la velocidad de 250 a 180 nudos. El piloto confirmó haber recibido la instrucción, pero no redujo la velocidad. Un Boeing 767 de Mexicana de Aviación iba delante a una velocidad de 183 nudos por hora. No hubo explosión. El Learjet 45 simplemente hizo una maniobra abrupta, al parecer atrapado por la turbulencia del 767, y tras subir en un primer momento se precipitó después hacia el suelo.
La caída del Learjet fue objeto de un peritaje por un grupo de expertos en el que participó personal de la National Transportation Safety Board de los Estados Unidos. El documento, sin embargo, nunca se ha hecho público. La falta de transparencia alimenta el "sospechosismo". Nos dicen las autoridades y el propio presidente de la república que habrá un estudio similar de las causas del desplome del helicóptero que transportaba al secretario Blake.
¿Cuál es mi opinión? Hasta este momento, que se trata de dos accidentes. No es para mí un dogma: estoy dispuesto a cambiar mi posición si encuentro información que respalde alguna otra hipótesis. ¿Es improbable perder a dos secretarios de Gobernación en accidentes aéreos a tres años y siete días de distancia? Sí. ¿Demuestra esto que hubo atentados? No. ¿Alguien me está dando línea? Ni siquiera se me ocurre quién pudiera hacerlo.
No sé si una política de mayor transparencia, que debería incluir la publicación completa de los informes periciales, acallaría las teorías de la conspiración. Pero me parece que por lo menos ayudaría. La única línea que yo puedo encontrar en el gobierno hasta ahora es una política de sigilo que le da credibilidad a las teorías sobre conspiraciones.
CALZONCILLOS
El boxeador Juan Manuel Márquez llevaba un anuncio del PRI en los calzoncillos en su pelea del sábado en la noche con Manny Pacquiao en Las Vegas. ¿Violaba la ley electoral de Michoacán? No hay duda de que quien hace la ley hace la trampa.
@sergiosarmient4