Crisis. Fotografía que muestra a un hombre que cae de cansancio antes de llegar a un hospital después de una larga caminata.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió ayer que, a medida que se agrava la hambruna en Somalia y en el resto del Cuerno de África, se multiplican los casos de sarampión y cólera entre las poblaciones más afectadas por el escaso acceso a agua potable y la alimentación deficiente.
La OMS ha confirmado la existencia de brotes de cólera en las regiones somalíes de Mogadiscio, Bay, Mudug y Lower Shabelle, y en el Hospital Banadir de la capital se han registrado desde principios de año 4 mil 61 casos -el 76 por ciento en menores de 5 años- y se han producido 172 muertes relacionadas con esta enfermedad. El portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, explicó ayer en Ginebra que en estos momentos, cuando la temporada de lluvia está llegando a algunas áreas del país, el riesgo de transmisión de cólera es cada vez más elevado, especialmente en las comunidades donde utilizan agua de posibles fuentes contaminadas. La OMS está llevando a cabo una campaña para el manejo y la prevención del cólera que pasa principalmente por la cloración de los pozos de agua.
Jasarevic explicó que los nuevos flujos de desplazados internos, que se concentran en asentamientos improvisados con precarias condiciones de salubridad, representan el mayor problema para controlar la propagación de esa enfermedad. En cuanto al sarampión, la OMS indicó que el brote más grave se ha dado en el campo de refugiados de Dollo Ado, en Etiopía, zona en la que desde principios de año se han registrado 17 mil 500 casos.