El presidente de Guatemala, Álvaro Colom, considera que el llamado "Plan Centroamérica", para el combate conjunto al narcotráfico y crimen organizado, "llegó tarde", pero que a pesar de esto es la mejor opción para garantizar la seguridad en la región.
Colom, quien visitó en San José a la presidenta costarricense, Laura Chinchilla, dijo que el éxito de los planes Colombia y Mérida en el combate al narcotráfico tuvo una consecuencia que no fue prevista a tiempo: el desplazamiento de los grupos criminales a Centroamérica.
"Antes, cuando la droga sólo pasaba hacia el norte casi ni nos enterábamos", pero esto cambió con el ingreso de las bandas a los países del istmo centroamericano, pues empezó a almacenarse droga y a incrementarse el crimen y la violencia a lo interno, explicó.
"No esperábamos una reacción tan dura del narcotráfico", tras los planes en México y Colombia. "No se previó que la frontera del río Bravo se iba a desplazar a Guatemala y ahora probablemente a la frontera con Honduras", reconoció el mandatario.
No obstante, Colom se considera un "convencido" de que la solución al "flagelo" del crimen organizado en Centroamérica es necesariamente regional.
El gobernante guatemalteco se reunió ayer con su colega Chinchilla precisamente para afinar los detalles de este plan conjunto que será presentado a donantes como Estados Unidos, Corea y la Unión Europea en una Conferencia Regional de Seguridad, la cual se celebrará en Guatemala el 22 y 23 de junio.
Colom detalló que el plan abarca cuatro programas fundamentales de combate al crimen organizado, que incluyen lucha al delito, prevención de la violencia, reinserción social y fortalecimiento institucional.
Según el mandatario, el plan tiene un enfoque regional, pero contempla las diferencias y necesidades de cada país.
Para el presidente de Guatemala, es urgente que Centroamérica dé pasos concretos y "globalice" su lucha al crimen organizado con acciones conjuntas de inteligencia, comunicación e incluso legislación.
Algunas acciones que Colom considera irían en la dirección correcta son el establecimiento de una base de datos con las matrículas de los vehículos en el istmo, la construcción de cárceles regionales de máxima seguridad y la revisión de los marcos legales con el objetivo de homologarlos.