Amigos, hoy concluimos en este espacio las referencias al capítulo Una energía tan fuerte para contrarrestar una nova, de la novela HAGAPIMU:
Durante su experiencia en el planeta Tierra, conocen la celebración de la Navidad. Elih define la experiencia como un tiempo de actividad comercial, de adquirir aparatos tecnológicos, juguetes, ropa, calzado, diversos artículos para regalar tanto a los seres queridos como aquellos con los que se considera tener algún compromiso. Es una época de reuniones, de comidas y fiestas, de reuniones familiares, villancicos. Es tiempo, para algunos, de vacacionar, descansar, dar gracias, compartir y compartirse; es tiempo para otros de trabajar arduamente, obtener jugosas ganancias para unos, mantener empleo para otros, obviamente hay quienes lo celebran, hay quienes no. En todos los planetas hay diversas maneras de pensar y de actuar. Es época de alegría general, de ver películas con historias que relatan el espíritu navideño, época de convivir, de posadas, de ir a misa, escuchar con más atención las homilías de los sacerdotes, las virtudes humanas, la verdad, perdonar a quien debamos perdonar, ver a nuestros semejantes como hermanos, recordar a nuestro redentor y sus palabras, de amarnos los unos a los otros. En esta época hay quienes pueden compartir con los que menos tienen y quienes esperan a diversos grupos para que les den, para que les compartan, actividades de clubes sociales como rotarios, leones, comunidades religiosas, ministerios de servicio. Existen muchas personas que no tienen recursos para celebrar, no tienen con qué preparar los platillos tradicionales de la época, ni con qué comprar los regalos a sus hijos, a los niños que inocentemente esperan recibir un regalo en Navidad.
-¡Muchachas!, no es lo mismo leer y estudiarlo que vivirlo, ¡vayamos a vivir con ellos lo que llaman posadas! -Elih invita a sus amigas a experimentar los festejos navideños en carne propia.
-¡Vayamos jubilosas! -respondieron todas al unísono.
-El espíritu de la Navidad nos ofrece un tiempo para recordarnos la gracia de amar, llámenle como le llamen, lo importante es el amor incondicional por nuestros semejantes, recordar el nacimiento de quien nos trae luz. Y el inicio de un nuevo ciclo, una nueva vida-, dice Theressa.
-Así es amigas, volvamos a nuestro planeta para disfrutar lo que Eghregea y sus habitantes nos ofrece -Elih las invita a regresar.
Hasta aquí, esperando estén disfrutando de las fiestas decembrinas, del ocio provechoso y de buenas lecturas y películas, les deseo un 2012 lleno de amor, armonía y prosperidad, no sin antes comentar sobre los tres reyes magos:
Se dice que Gaspar, representa a Asia, él es de barba oscura, regala incienso que es propio de la divinidad. Melchor representa a Europa y a la edad anciana, él es de barba blanca, regala oro (pureza y realeza). Baltasar representa la juventud y a la raza negra, él regala mirra (un componente para elaborar perfumes y se usaba para ungir los cadáveres y sepultarlos, representa la condición de mortal, es el signo de la redención que nos salvaría). La adoración de todos los continentes (aún no conocían América) a Jesús, representan sabios y astrónomos para representar el encuentro entre la ciencia y Dios.
La rosca significa que Dios no tiene principio ni fin, buscamos al niño Jesús y al obtenerlo compartimos el gozo con todos, así que ya saben, este 6 de enero hay que buscar, encontrar y compartir.
Claro que hay tanto por indagar sobre la Epifanía, pero lo importante de la tradición es la reunión familiar, con los amigos o compañeros de trabajo. ¿Cómo sería el Rey Mago que representaría a América?
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