Kirk Douglas cumple hoy 95 años.
El hijo del trapero -así se llama su autobiografía- es uno de los más grandes héroes de ese sueño que no tiene final: el cine. Vive en nuestra memoria el épico personaje de tantas películas gloriosas: Ulises; Espartaco; Sed de vivir; Los vikingos; Duelo en el O.K. corral...
En el recuerdo están su mirada desafiante, su sonrisa aviesa, su arrogante actitud, y sobre todo aquel hoyuelo en la barbilla que hacía suspirar a las mujeres, y a los hombres preguntar, entre burlones y envidiosos, cómo se rasuraría el mentón.
Las ficciones del cine tienen más realidad que las verdades de la vida. Kirk Douglas dio verdad y vida a cientos de ficciones perdurables. Su larga vida habrá de prolongarse todo el tiempo que dure la intemporalidad.
¡Hasta mañana!...