Cuaresma. Hay que tener cuidado con los mariscos porque en exceso provocan daños a la salud. EL SIGLO DE TORREÓN / ARCHIVO
Es común que durante las vacaciones, los pacientes diabéticos e hipertensos abandonen sus tratamientos y rompan su rutina de ejercicio, pero abusar de los alimentos característicos de Semana Santa es un peligro para la salud, es mejor comer ensaladas y pescados de agua dulce.
ALIMENTOS Juan Francisco Irizar López, jefe delegacional de prestaciones médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social en Coahuila (IMSS), recomendó evitar los crustáceos como camarón, almejas, pulpo y jaiba que contienen altos niveles de colesterol.
"Y si los van a comer que sea una sola vez en la semana y en poca proporción, ya que cuatro camarones, de tamaño mediano, equivalen a 275 miligramos de colesterol".
TRATAMIENTO
Es común que en estas vacaciones de Cuaresma, los pacientes abandonen su tratamiento y se excedan en el consumo de alimentos ricos en sal y grasa, aunado a que rompen con su rutina de ejercicio físico y posteriormente arriban a los servicios de urgencias por crisis hipertensivas, descompensación de glucosa y elevación de colesterol o triglicéridos.
RECOMENDACIONES
Entre las sugerencias que se emiten destaca el consumir abundantes cantidades de ensalada, así como pescado de agua dulce (trucha, carpa, lobina, bagre de río), que además de ser ricos en Omega 3 son más económicos que los mariscos.
El abuso en los alimentos, principalmente en aquellos que son ricos en grasa, puede desencadenar problemas de salud que van desde un simple dolor de estómago hasta una pancreatitis, aunado a las descompensaciones ya citadas.
En la medida de lo posible, hay que evitar los postres y tratar de realizar rutinas de ejercicio como caminar diariamente.
En el caso de las personas que salen de viaje es muy importante consumir los alimentos cocidos, y en lugares higiénicos, dijo Juan Francisco Irizar López.
Consejos
Recomendaciones del IMSS:
⇒ Consumir abundantes cantidades de ensalada.
⇒ Así como pescado de agua dulce (trucha, carpa, lobina, bagre de río) que además de ser ricos en Omega 3 son más económicos que los mariscos.