"Sólo de verte lloro", fue el grito de una señora con el que se rompió el silencio del Salón Villa Ferré. Este fue uno de los tantos piropos que este jueves escuchó Enrique Peña Nieto, precandidato del PRI a la presidencia de la república, en su visita a Saltillo.
Peña Nieto fue el invitado de honor de Rubén Moreira en el evento que tuvo como sede el salón Villa Ferré.
Otros 14 gobernadores también asistieron a la fiesta del nuevo gobernador, pero ninguno le compitió en aplausos al "Gavioto", sólo Humberto Moreira provocó que también los asistentes se levantaran de sus asientos para ovacionarlo.
Si en los últimos días el presidente nacional del PRI había sido cuestionado por la deuda de Coahuila en los medios nacionales y más de un editorialista afirmó que su imagen es negativa para Peña Nieto, ayer fue un buen día para que el exgobernador de Coahuila demostrara que en esta entidad su músculo político está intacto y que en julio de 2012 le dará miles de votos al exgobernador del Estado de México.
Incluso hubo un momento en que los gritos de "Moreira", "Moreira", se escucharon más fuertes que los de Peña Nieto, sin embargo esos gritos rápidamente y de manera sigilosa fueron callados, hay que recordar que en la cultura priista nadie debe brillar más que el elegido, el candidato a la Presidencia de la República. Por eso en su presentación a Peña Nieto, Rubén Moreira también lo llenó de elogios. En el "aplausómetro" que tan importante es en la cultura priista, Rubén Moreira no se quedó atrás. Quien no tuvo tanta suerte en el "aplausómetro" fue el gobernador saliente, Jorge Torres, quien no logró despertar la ovación de los asistentes. También asistieron conocidos de la política, la farándula y el deporte.
El siglo de torreón