El asesinato del alcalde de La Piedad, Ricardo Guzmán, complicó el escenario para la elección de gobernador, diputados y presidentes municipales en Michoacán dentro de diez días.
Un día después de que Guzmán fuera baleado por un grupo armado, empresarios y dirigentes partidistas señalaron que el control del crimen organizado en varias zonas de Michoacán amenaza la estabilidad de la elección del 13 de noviembre.
Mario Sánchez, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, dijo que el crimen "enturbia" la elección y genera temor entre la población para salir a votar.
Senadores del PRI, PAN y PRD también hicieron ayer un exhorto a los michoacanos para que voten.
La Procuraduría General de la República anunció que participará en la investigación del asesinato del alcalde panista.
Pero el crimen también provocó una ola de críticas entre partidos.
El candidato del PRI a la gubernatura, Fausto Vallejo, acusó al Gobierno Federal de no combatir al crimen organizado en la entidad pues dijo que la delincuencia ha crecido a pesar de la fuerte presencia de fuerzas federales.
El aspirante del PRD, Silvano Aureoles, acusó al PAN de usar la muerte del edil con fines políticos.
"Se han excedido, cuando se habla demasiado de eso o se ponen a llorar, se ve muy falso", dijo.
Por su parte, el secretario de Acción de Gobierno del PAN, Juan Molinar, acusó al gobernador perredista de Michoacán, Leonel Godoy, de ser tolerante con los grupos criminales.
