Cifras de discapacidad. De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda del 2010, en México viven 5 millones 739 mil 270 personas con discapacidad, lo que representa 5.1% de la población nacional.
Ella se opone a tener un futuro sombrío. Sonríe y saluda a todas las personas que se atraviesan en su paso como si viviera en una pequeña aldea donde todos se conocen. La ciencia dice que sus rasgos físicos son parecidos a los de un duende. Sus compañeros de trabajo la describen como una mujer de pequeña estatura física pero grande de espíritu.
Ninguna de sus limitaciones le ha impedido desarrollarse. Su discapacidad intelectual no tiene barreras para ella. Quiere estudiar una carrera profesional, tener trabajo, una casa propia y un chofer que la lleve a donde le plazca. A diario se esfuerza para lograrlo.
Daniela Castelló Serrano ha vivido 25 años con un síndrome de Williams que científicamente se explica con un mal genético, no hereditario, que afectó el cromosoma 7 y que provoca un retraso en el desarrollo mental.
Ella la describe como una discapacidad que la hace aprender poco y despacio. "Pero puedo hacer muchas cosas y ser muy valiosa para la gente", agrega sin trastabillar.
El trastorno con el que ella nació se presenta en uno de cada 20 mil niños nacidos vivos en el mundo. Su discapacidad es poco común, pero su temple también. Estudió hasta la preparatoria, ha tomado clases de francés y flamenco y como es buena cocinera, Daniela desea ser chef profesional.
Lamenta, sin embargo, lo que es una realidad para la mayor parte de las personas con discapacidad en México. Datos de la Segunda Encuesta Nacional de Discriminación del año 2010, establecen que las personas con discapacidad que viven en México consideran que sus principales problemas son el desempleo, la discriminación y el no ser autosuficientes.
Daniela dice que se siente discriminada "cuando me ven raro y sé de las dificultades de tener un empleo", pero se capacita para poder trabajar y ser autosuficiente. Desde hace dos años se desempeña como asistente en las oficinas administrativas de la Confederación Mexicana de Organizaciones a Favor de la Persona con Discapacidad Intelectual (Confe) en donde se capacita a las personas con esa condición para poder acceder a una bolsa de trabajo.
Daniela explica que su labor consiste en sacar copias y ofrecer café, "pero aquí he aprendido que se pueden hacer muchas cosas más y que debo quitar de mi mente el que se no se puede".
De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda del 2010, en México viven 5 millones 739 mil 270 personas con discapacidad, lo que representa 5.1% de la población nacional.
Organizaciones civiles así como activistas consideran que la atención gubernamental de las personas con discapacidad se centra aún en una política asistencialista y no, humanista.
"La atención a las personas con discapacidad no es sólo poner rampas, que además casi nadie respeta, sino establecer una política de Estado que perdure y que garantice la inclusión de las personas con discapacidad a diversos ámbitos de desarrollo como la salud, la educación y el empleo", considera Abigaíl Hernández, directora general de Confe.
Añade que es en materia de accesibilidad y en inclusión educativa donde más se ha avanzado. No así en el empleo, porque 75% de las personas con discapacidad en edad laboral están desempleadas, ni en la salud, pues pocos tienen acceso a la seguridad social, asegura Hernández.
El director general del Consejo Nacional de Personas con Discapacidad (Conadis), Francisco Cisneros Rivero, considera que aunque los datos sobre la inclusión de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de desarrollo no son del todo alentadores, "estamos avanzando y quienes hoy pueden salir a las calles, subirse a un transporte, tener un lugar en la escuela, poder estudiar una carrera y ejercer un cargo público lo hacen gracias a la lucha que iniciamos 20 años atrás cuando ni siquiera figurábamos en las estadísticas y cuando la única referencia de las personas con discapacidad eran los atletas paralímpicos".
REGISTRO DEFICIENTE
Abigaíl Hernández señala que las personas con discapacidad, pese a que son la "minoría más numerosa de la población nacional" -porque estadísticamente son el grupo vulnerable de mayor proporción-, aún son invisibles en los conteos oficiales, en las políticas públicas y también en la sociedad en general.
El último censo del INEGI dice que las personas con discapacidad representan 5.1% de la población total, pero la Organización Mundial de la Salud señala que 15% de la población mundial está en esta condición.
"Por eso creemos que el INEGI no contó a todas las personas con discapacidad y eso las coloca en una posición de mayor desventaja, porque entonces no son tomados en cuenta en las políticas públicas", dice la directora de Confe.
El 3 de mayo del 2008 entró en vigor la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, cuya aprobación en el seno de la ONU fue impulsada por México.
Este instrumento establece los derechos mínimos a los que debe acceder una persona con discapacidad en su país, como el respeto a su dignidad, a lograr el mayor desarrollo académico, tener servicios médicos gratuitos y accesibles y tener la libertad de elegir dónde y cómo vivir.
Juan López Villanueva, secretario técnico de la Coalición Mexicana por los Derechos de las Personas con Discapacidad, indica que dicha convención establece una pauta para que los gobiernos, incluido el de México, establezcan cambios estructurales en sus planes "y se abandone la dinámica de políticas sexenales que dependen de la buena voluntad de los funcionarios".
Al hacer un balance de los avances y retos que hay en la materia, coincide con Abigaíl Hernández, en el sentido de que falta avanzar en materia laboral, porque sólo a partir de este derecho las personas pueden satisfacer otras necesidades como la de la autosuficiencia, el vestido, la vivienda, entre otros.
La directora general de Confe señala que desde hace dos años se solicitó al Congreso que analizara una propuesta de reforma a la Ley Federal del Trabajo para que se incorporara a las personas con discapacidad en su normativa, pero hasta el momento está congelada.
"Ni siquiera hay un fomento al empleo en el sector público. Sabemos que en el Senado de la República trabajan dos personas con discapacidad; en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, tres, pero no sabemos más", indica Juan López Villanueva.
Francisco Cisneros, del Conadis, dice que ese y otros datos sobre cómo viven las personas con discapacidad se podrán saber con precisión una vez que se tenga lista una base de datos única, lo que podría ocurrir el próximo año.
El funcionario asevera que el organismo a su cargo, y en general el gobierno federal, tiene entre sus prioridades el cumplimiento a cada uno de los preceptos de dicha convención, pero que en lo que corresponde a las labores propias del consejo aún hay pendientes debido a que no se le ha dado la figura jurídica de organismo público descentralizado y no ha podido ejercer los recursos que le fueron destinados.