Su trabajo. Las fotografías de Maica Pámanes, quien actualmente hace parte de la exposición '11 mentes libres' de la Casa del Artista, pasan por procesos experimentales de impresión que les dan un gran valor.
En tiempos en que la tecnología y los programas de manipulación digital se convierten en un lenguaje, disciplinas como la fotografía se enfrentan también a nuevos retos, ya la cámara no es el pincel, y la imagen transgrede el discurso. Retos que la joven artista lagunera Maica Pámanes salta a cada instante.
Fotógrafa de profesión y oficio, Maica hizo parte de la exposición "11 mentes libres", que actualmente se exhibe en la Casa del Artista, y su trabajo, impreso, atrajo la mirada y los comentarios del público en general, colegas y otros artistas. Pámanes es egresada de la carrera de fotografía profesional, del Colegio Americano de Fotografía.
→ ¿Te aferras a seguir con el formato análogo?
Mi primer contacto con la fotografía fue a los 15 años, con la análoga. Yo me enamoré del proceso de la imagen, el cuarto oscuro, el negativo, todo el proceso.
Como la fotografía siempre se presenta en el mismo formato, el laboratorio y el cuarto oscuro, me permitió empezar a experimentar con técnicas y formas de impresión, como presenté la serie de esta exposición, sobre lienzos y en bastidor.
→ ¿Qué crees que le de valor artístico a la imagen?
Definitivamente el discurso. Uno debe transmitir algo, y lograrlo, porque luego se queda en la sola intención y no trasciende, se queda ahí.
También hay que crear obras que inviten al público a la interpretación, a una lectura, un diálogo, para que no se convierta en algo decorativo sobre lo que no se reflexiona.
→ ¿Reconoce el público el valor de la foto artística?
Entre las artes visuales la foto es la disciplina que más se menosprecia, el imaginario de la gente es que por estar realizada con una herramienta como la cámara no tiene el mismo valor, pero mientras la imagen tenga un discurso sólido se abre espacio.
→ ¿Cómo trabajas en tu discurso?
Documentándome. Cuando tengo un proyecto busco la manera de plantearme metas. Con una planeación estratégica, estudiando, teniendo referentes no sólo en la foto sino en las demás bellas artes. Porque además la fotografía es una disciplina en la que empiezas con la obra terminada.
No hay espacios para errores, la toma debe estar justificada al momento.
→ ¿Qué buscas con el lenguaje de la imagen?
Mis fotografías intentan reflejar un estado del alma, que me han enseñado a guardar, suprimir... callar. Representan para mí, una forma de explorar sentimientos, emociones y pensamientos, forzándome a indagar en mi propia mente. Cada imagen que hago, es como si una parte de mí se quedara en ella, reflejada.
→ ¿Qué proyectos traes en puerta?
Varios. Me ayuda mucho en mi trabajo saber qué es lo que quiero y qué no quiero, por ejemplo ya no quiero tomar fotografía comercial, que antes lo hacía por compromisos con amigos o familiares.
Pero ahorita quiero presentar fotografía conceptual o documental, trabajos sustentados en un proyecto, porque eso también permite medir el impacto de un trabajo con el público, día a día tu propuesta va superando retos. Invito a que vean parte de mi trabajo en la exposición de la Casa del Artista.