La semana pasada atendiendo la invitación del Ing. Enrique Vargas Rivas, tuve el privilegio de dar una conferencia a tutores, instructores y personal del Conafe Tamaulipas; y después el honor de ser reconocido -al igual que otros 8 trabajadores de la institución con 30, 25 y 20 años de servicio- debido a que hace 25 años, durante más de 18 meses, fui Delegado del mismo en mi tierra. Quien ahí llega se queda para siempre, porque es una Institución que fortalece el sentido de mexicanidad.
La labor del Conafe bien dirigido por el Dr. Arturo Sáenz Ferral, -es una historia de éxito del Sistema Educativo Nacional que debemos presumir-, va dirigido a niños, jóvenes, padres de familia, docentes y escuelas rurales e indígenas marginadas.
En el Conafe, que nació hace 40 años en el estado de Guerrero, con 100 jóvenes que sembraron la esperanza de que en este país si se puede, se labora con imaginación, evitando caer en el burocratismo y la inercia, por eso, es símbolo de innovación en la educación y eficiencia terminal -al igual que la UNAM fundada hace 100 años, la SEP hace 90, el IPN, instituido hace 75 años-, es una Institución que prestigia la Educación Pública de la nación.
El Consejo Nacional de Fomento Educativo, es un organismo del Gobierno Federal, dedicado a generar condiciones de equidad educativa en el país, prestando servicios educativos en comunidades de desventaja social. En la mayor parte de los estados opera con éxito: Preescolar, Primaria y Secundaria Comunitaria.
Soy un ferviente admirador de su calidad, calidez y eficiencia educativa, en donde miles de jóvenes -tan soñadores como valientes, saben que desde el aula, es la mejor manera de hacer patria- son capacitados para ejercer la sublime tarea de ser maestros, llegando llenos de entusiasmo, mística pasión, entrega y solidaridad, a educar para la vida, a las comunidades más modestas de todas las regiones del país, ahí donde la pobreza enerva los sentidos calando hasta en lo más profundo del ser nacional.
Jóvenes instructores comunitarios que cumplen el viejo principio de la escolástica: "Cuántas veces so pretexto de enseñar... aprendemos" así llegan a las comunidades, aparentemente sólo a enseñar, pero al concluir el ciclo escolar, se dan cuenta que se llevan más de lo que dieron... así es la vida
Una historia de éxito es el Conafe, con acciones como: "los primeros cursos comunitarios; la impresión del Manual del Instructor; la expansión de los servicios educativos; el Financiamiento Educativo Rural; el establecimiento de las bibliotecas comunitarias; el inicio de la operación de los Programas Compensatorios; la atención a población indígena; la firma de convenios de colaboración con IBM; las Agendas para la Equidad en Educación Inicial y Básica; los Tutores Comunitarios de Verano, entre otras.
El Conafe es una historia de ganar-ganar, "ganan los niños que reciben educación; ganan los jóvenes instructores a los que se "beca" para que estudien el bachillerato o la licenciatura; ganan los padres de familia que ven formados a sus hijos para enfrentar con mayores conocimientos a la vida y gana el país, con generaciones de niños y jóvenes preparados."
La institución con el paso del tiempo se ha eficientado y ha ido "madurando" en una enriquecedora e inteligente visión de coordinación con las autoridades educativas estatales, municipales y padres de familia, para combatir el grave rezago educativo, que al afectar a millones de mexicanos, lacera los sentidos de quienes vemos en la educación el camino a nuevos estatus de vida... para construir un México mejor.
A propósito, el mexicano que ríe de todo, porque sabe que es la manera más inteligente de deshacerse de las tragedias, entre ellas la de la inseguridad. Cuentan que llegó el afamado Pepito a la escuela, llorando como la Magdalena; la maestra amorosamente lo abraza a la vez que le pregunta:
- ¿Qué pasa Pepito?
- ¡Los asaltantes me robaron, maestra!
- ¿Te robaron? y ¿qué te quitaron?
- ¡La tarea, maestra...! ¡La Tarea!
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