INEGI. Eduardo Sojo, presidente de la junta del INEGI, informará sobre la inflación.
MÉXICO, DF.- La transferencia de la medición de los índices nacionales de precios al Consumidor (INPC) y al Productor (INPP) del Banco de México (Banxico) al INEGI, representó un proceso sui géneris, complicado y que no se podría detener.
El presidente de la Junta de Gobierno del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Eduardo Sojo, expuso que se trató de un proceso que no se hacía en México en los últimos 30 años, cuando se hizo cargo del Sistema de Cuentas Nacionales.
Subrayó que finaliza el proceso del grupo de trabajo interinstitucional, después de cumplir con "retos especiales", ya que se trataba de "transferir un proceso en marcha y que no podía detenerse", pues la inflación se reporta de manera quincenal.
Explicó que se crearon seis grupos operativos, con servidores públicos de ambas instituciones, como el de instrumentación, de certificación, para la adopción de herramientas tecnológicas e informáticas, jurídico, entre otros.
Asimismo, indicó que se contó con el apoyo de ciertos puntos que permitieron una transferencia exitosa, como la existencia de un marco jurídico y "la decisión y voluntad de ambas instituciones".
El gobernador del Banxico, Agustín Carstens, señaló a su vez que la culminación de este proceso significa para el banco central una oportunidad de refrendar su plena autonomía y coronar un largo camino de modernización institucional iniciado en abril de 1994. El funcionario destacó el buen comportamiento de la inflación en los últimos meses, que ha llevado al indicador general hacia la meta permanente de 3.0 por ciento anual, con un margen de un punto porcentual.
Lo anterior no significa que la Junta de Gobierno haya entrado en etapa de relajación o despreocupación respecto a su mandato prioritario, que es procurar la estabilidad de precios.