La administración del presidente Barack Obama condenó la jornada de atentados con explosivos registrada hoy en Irak, que dejó al menos 72 muertos y cientos de heridos.
'Condenamos enérgicamente los ataques terroristas contra inocentes iraquíes que no sirven otra agenda más que la muerte y el odio', dijo a través de un comunicado el vocero presidencial, Jay Carney.
Los ataques fueron denunciados como un intento de grupos extremistas de avivar una nueva campaña de violencia sectaria, un riesgo que Carney desestimó como probable.
'Intentos como este para descarrillar el progreso de Irak fracasarán', afirmó Carney, tras recordar como en el pasado las autoridades iraquíes han podido mantener la estabilidad frente ataques de este tipo.
Carney informó que el vicepresidente estadunidense Joe Biden conversó vía telefónica con el vicepresidente iraquí Jall Talabani para reiterar el respaldo de su gobierno a los esfuerzos para confrontar estas acciones.
'El vicepresidente (Biden) reiteró además la necesidad de que estas acciones sean guiadas por el Estado de derecho y la constitución iraquí', subrayó.
