El Gobierno federal, a través de la Secretaría de Gobernación (Segob), repudió el homicidio del activista Trinidad de la Cruz, ocurrido el pasado 6 de diciembre en la comunidad de Santa María Ostula, Michoacán.
A través de un comunicado, refrendó su compromiso para coadyuvar en el ámbito de su competencia, en el esclarecimiento del crimen.
Añadió que Alejandro Poiré, titular de la dependencia, se encuentra en contacto con los dirigentes del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad para el análisis de las circunstancias en las que se dieron los hechos, a fin de poder garantizar la debida protección de las personas que se encuentran en posición de riesgo o vulnerabilidad.
Reiteró su "enérgica condena a este terrible acontecimiento" y subrayó su compromiso para darle seguimiento al caso y evitar que quede impune.
De igual manera, condenó la agresión a Norma Andrade, atacada el pasado 2 de diciembre en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Expuso que ya se proporcionó seguridad a la víctima y que se está dando seguimiento a las investigaciones.
Sobre la privación ilegal de la libertad de dos campesinos ecologistas en Guerrero, precisó que el gobierno federal se encuentra atento a las indagatorias para su localización.
