Energéticos. El subsidio a la gasolina es uno de los más controvertidos en el país.
El subsidio a la gasolina debe eliminarse, siempre y cuando este proceso vaya acompañado de una reforma fiscal de fondo, consideró BBVA Research.
La víspera, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) recomendó a México eliminar los subsidios en el sector energético que, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda, en el caso de las gasolinas podría ascender a 100 mil millones de dólares al cierre del año.
Al respecto, el economista en Jefe de Análisis Macro de BBVA, Julián Cubero, expuso que esta reforma de fondo debe ir encaminada a focalizar el subsidio para que realmente beneficie a las personas de menores ingresos y tenga mayor efectividad.
Ya está más que demostrado que los subsidios generalizados terminan siendo regresivos en el sentido de que sólo benefician al que más tiene, en este caso al dueño del auto más grande o de lujo, expresó.
Planteó la necesidad de cambiar el esquema y destinar ayudas focalizadas en dinero real a quienes tienen niveles de renta más bajos, además de que 'los precios deben reflejar lo que realmente cuestan las cosas'.
Abundó que a pesar de los aumentos mensuales, las gasolinas en el país son más baratas de lo que realmente cuesta producirlas, por lo que los recursos podrían ser destinados a la inversión pública.
Refirió que el alza en los precios del petróleo en los mercados internacionales beneficiará al país con ingresos extras de aproximadamente 1.4 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB).
Para el cierre de 2011, la institución prevé que la mezcla mexicana alcance un precio promedio en el año de 98 dólares por barril, cifra por arriba de los 65.4 dólares por tonel establecidos para el presupuesto de este año.
Julián Cubero recordó que los ingresos petroleros no presupuestados previamente se reparten según reglas que permiten salvaguardar el ajuste presupuestal anual, al dotar fondos de reserva, y evitan ajustes del gasto dado el objetivo de equilibrio presupuestario anual.
Advirtió que al tratarse de un beneficio transitorio, debiera aprovecharse este momento de mayores ingresos para realizar una reforma en la distribución de los recursos.
De estos ingresos excedentes del gobierno por 1.4 por ciento de PIB, 0.6 por ciento será distribuido a las entidades federativas, 0.5 por ciento al Fondo de Estabilización y 0.3 por ciento para la infraestructura de Petróleos Mexicanos (Pemex).
En ese sentido, lamentó que los fondos de estabilización petrolera del país no tengan la perspectiva de largo plazo para compensar el uso de un recurso no renovable como en otros países.
Un ejemplo de ello es que en el caso de Estados Unidos se destina 208 por ciento de los ingresos por actividades petroleras, en Kuwait se dirige 198 por ciento y en Noruega 134 por ciento, agregó.
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Industriales dicen que sí
La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) respaldó la recomendación de eliminar los subsidios no sólo a las gasolinas y electricidad, sino en general, incluido el que reciben alimentos como la tortilla, a fin de que el país genere mayor competitividad.
El presidente de la CMIC, Eduardo Correa Abreu, dijo que la recomendación de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) es bienvenida, al argumentar que los subsidios 'son malos en todos los sentidos'. En la presentación del Compendio Económico Mexicano de la Industria de la Construcción, detalló que 'los subsidios hacen que no nos hagamos más competitivos.
