El procurador Arturo Nahle García confirmó que están detenidos cuatro policías municipales de Guadalupe, después de que se registrara un tiroteo con el Ejército, ya que éstos dispararon y trataron de escapar cuando presuntamente iban "auxiliando" a un vehículo con reporte de robo y en el que transitaban personas armadas.
En declaraciones a la prensa, el fiscal zacatecano reveló que ya son severos cuestionamientos que tienen de varias corporaciones municipales de posibles nexos con el crimen organizado, principalmente de Guadalupe, Fresnillo, Río Grande y la capital, así como del sureste y del sur del estado como los municipios de Pinos, Jalpa y Joaquín Amaro.
Nahle García hizo un llamado a los presidentes municipales para que depuren sus cuerpos policíacos.
Lles recomendó "fajarse los pantalones, no meter la cabeza como un avestruz" y no dejar toda la responsabilidad de la seguridad pública a las instancias federales y estatales, cuando también es tarea de los municipios.
Respecto a este hecho ocurrido aproximadamente a las 7:00 horas, en el que se vieron involucradas las patrullas G-04 y G-06 de la Policía Municipal de Guadalupe y cuatro elementos, precisó que dos están hospitalizados porque fueron heridos de bala, pero todos serán puestos a disposición del Ministerio Publico Federal.
El procurador informó que el reporte que se tiene por parte de la 11 Zona Militar es que los elementos castrenses hicieron el alto tanto al vehículo como a los elementos policiacos, éstos pretendieron huir y se generó el intercambio de balas.
Mientras que el alcalde Rafael Flores Mendoza, quien dijo que no fue enfrentamiento, sino un "incidente", refirió que se investigará a fondo para deslindar responsabilidades y dejó en claro que "no se va permitir ni a solapar ningún tipo de infiltraciones del crimen en las instituciones del municipio".
Por su parte, Nahle reiteró la complicidad de los cuerpos policiacos, y reveló que en el caso del municipio de Guadalupe se tienen vídeos tomados con las cámaras del Consejo Estatal de Seguridad ubicadas en el bulevar, en los que se ha detectado que algunas patrullas tienen contacto con supuestos miembros del crimen organizado.
