Congelando el sabor

Los trocitos de zanahoria, papa o brócoli “encerrados” en una bolsa congelada en el supermercado en muchas ocasiones no inspiran confianza. Sin embargo, antes de descartarlos otra vez de su lista del mandado, usted debe saber que en realidad son una excelente opción que además de ser “nutritiva” le hará ahorrar tiempo y dinero. Sobre todo si usted conoce las reglas básicas para escogerlos, conservarlos y hasta elaborarlos en su casa.

Algunas personas piensan que este tipo de alimentos no son tan nutritivos, pero en la mayoría de los casos pueden conservar hasta 12 meses las mismas propiedades nutricionales que los alimentos frescos. Pero para que esto sea así, debemos de cerciorarnos que la cadena del frío no se rompa, ya que la temperatura es fundamental para mantener las características organolépticas de los alimentos (textura, color, sabor y olor) y evitar la presencia de microorganismos.

¿Cómo escoger?

El primer paso antes de comprar, es consultar el termómetro del congelador en donde se encuentra el producto para cercionarnos que la temperatura sea de -15 ºC.

Nunca hay que escoger paquetes sucios, que estén húmedos, blandos o con escarcha, ya que estás son señales de una ruptura de la cadena de frío.

También debemos desechar los paquetes que sobrepasan la línea de productos máximos que puede contener un congelador.

Y por último, siempre debemos de verificar la fecha de consumo preferente y comprar los congelados al final, para mantener mejor la temperatura.

¿Cómo guardarlos?

Al llegar a casa debemos guardar lo antes posible los paquetes en el congelador y cerciorarnos que la temperatura mínima sea de -15 ºC.

Es importante proteger los alimentos para evitar quemaduras de congelación utilizando bolsitas especiales o recipientes de plástico.

Además no debemos introducir alimentos calientes en el congelador ya que aumentaría la temperatura del aparato afectando negativamente a otros productos.

¿Cómo descongelar?

Lo ideal es colocar el producto en la parte baja de refrigerador para que se descongele lentamente sin cambios bruscos de temperatura.

No es recomendable descongelar un alimento bajo el sol, o con agua caliente.

Además debemos descongelar solamente el alimento que se va a usar, ya que debemos consumirlo el mismo día.

También hay que colocar el alimento sobre una charola limpia para evitar que gotee sobre otros alimentos y los contamine.

Los trozos pequeños de carne, hortalizas y verduras pueden ser cocinados sin necesidad de descongelarlos.

¿Cuándo desecharlos?

Una vez descongelado el alimento, debemos consumirlo el mismo día y nunca volverlo a congelar. Es importante que etiquetemos los productos con la fecha de congelación y fecha de caducidad para consumir primero los más antiguos.

En tu casa

Si a usted todavía no le convence comprar congelados, ¿porqué no piensa en hacerlos en su casa?, ya que es una buena opción para adquirir alimentos de temporada a buen precio y consumirlos durante todo el año.

Lo mejor es que escoja productos muy frescos, sin golpes y perfectamente limpios. También debe tomar en cuenta que algunas frutas (manzana) y verduras (lechuga, tomate, pepino o remolacha) no resisten bien las temperaturas de congelación y su textura se deteriora.

Congele los productos de acuerdo a las porciones que acostumbra consumir y utilice bolsas especiales para congelación o moldes que no se vean afectados por las bajas temperaturas.

Por último, recuerde que el tiempo que transcurra entre la compra del alimento y su congelación debe ser mínimo.

CARNE

El procedimiento para congelar carne es muy sencillo y para hacerlo la Procuraduría Federal del Consumidor da las siguientes instrucciones:

1 Kg de carne de res en trozos, molida o en bistec, según convenga. También se puede congelar pollo, cerdo y pescados crudos.

Colador de plástico

3 o 4 charolas rectangulares de poliuretano*

Película plástica autoadherible*

Etiquetas adheribles

* Puede conseguirlos en tiendas de materia primas.

¿Cómo hacerlo?

Primero lave muy bien la carne, escurra con la ayuda del colador y después coloque de forma separada en las charolas.

Una vez que la carne está acomodada en las charolas, cubra con el plástico procurando no dejar aire en el interior y coloque en el congelador. Finalmente, adhiera las etiquetas con el nombre del producto, fecha de elaboración y fecha de caducidad. La carne congelada mediante esta tecnología doméstica tiene una duración de 6 meses.

Tome en cuenta

Para descongelar la carne, coloque las charolas en la parte baja del refrigerador por cuatro horas o también puede sumergirla en el guiso hirviendo cuando se trata de trozos de carne y dejarlas hasta su total cocción.

No es recomendable congelar vísceras crudas, ya que pierden su textura en la descongelación, puede congelarlas ya cocidas.

Si desea puede condimentarlos, pero considere que su sabor será más fuerte.

Una vez descongelada la carne, o cualquier otro alimento, no es conveniente volver a congelar ya que pierde su textura.

VEGETALES

Sin usted desea congelar vegetales necesitará:

500 g de vegetales (calabacitas, chícharos, zanahorias, granos de elote, chiles poblanos pelados y desvenados, brócoli, colifor, etcétera).

2.5 litros de agua hervida o purificada

1/4 de cucharadita de carbonato de calcio (opcional, se consigue en droguerías)*

30 cubitos de hielo

Recipiente de plástico con capacidad de 2 litros

Cacerola con capacidad de 2.5 litros

Colador de plástico grande

Tazón de vidrio con capacidad de 3 litros

Bolsas de plástico con cierre hermético

¿Cómo hacerlo?

Primero lave con agua jabonosa los vegetales, tallándolos con un cepillo o escobeta.

Después desinféctelos colocando agua y cloro en el recipiente de plástico (10 gotas de cloro por cada litro de agua) y sumerja ahí todos los vegetales durante 10 minutos.

Al cabo de ese lapso escúrralos y, si es necesario, quíteles la cáscara. Córtelos al tamaño deseado (para poder usarlos en cuanto los descongele).

Añada medio litro de agua purificada en la cacerola, disuelva ahí el carbonato de calcio y ponga a calentar. Cuando comiencen a formarse burbujas en el fondo de la cacerola agregue los vegetales y déjelos un minuto y medio como máximo, dependiendo del tamaño de los mismos. Por ejemplo, para chícharos, zanahorias o papas cortados en cubos de 1 cm aproximadamente, un minuto es suficiente.

Cuele los vegetales e inmediatamente después viértalos en el tazón con un litro de agua purificada y el hielo para detener el proceso de escalde.

Escurra muy bien los vegetales y colóquelos dentro de bolsas de plástico; ciérrelas herméticamente, procurando eliminar todo el aire posible.

Guarde las bolsas en el congelador a la temperatura más baja.

Tome en cuenta:

Media hora antes de introducir los alimentos recién procesados, suba al máximo la potencia del congelador para que se congelen lo más rápido posible y conserven mejor su textura. Luego de dos horas se debe regresar el congelador a la temperatura normal que debe ser -18°C.

Escurra bien los vegetales antes de introducirlos en la bolsa, para evitar que se congelen en bloque, y que cuando los utilice pueda tomar sólo la cantidad deseada.

Hierbas frescas

Cualquier hierba se puede congelar, solo tiene que seguir estos sencillos pasos:

*Elija siempre hierbas muy frescas.

*Para congelarlas enteras hay que limpiar y separar cada una de las hojas.

*Envase las hierbas en bolsas de plástico, que cerrará y etiquetará con su nombre y la fecha de congelación.

*Para condimentar platos no es necesario descongelarlas porque las puede usar directamente en los guisos. En todo caso, se descongelan a temperatura ambiente en poco tiempo. Sin embargo, su aspecto no es apropiado para adornar, ya que el proceso de congelación hace que pierdan su aspecto original.

*Otra opción es picar las hierbas frescas y repartirlas en charolas para el hielo. Se cubre con agua y se congela. Una vez hechos los cubitos, se pueden sacar y poner juntos en bolsas de plástico con etiqueta y fecha. Estos cubitos se añaden directamente al guiso sin descongelar para que proporcionen todo su aroma.

*El tiempo de conservación de las hierbas congeladas es de 8 meses aproximadamente.

Tiempo de conservación

Carne ............................. Hasta 12 meses

Hortalizas ........................ Hasta 12 meses

Fruta .............................. Hasta 10 meses

Lácteos ........................... Hasta 8 meses

Pescado .......................... Hasta 6 meses

Platos cocinados ................ Hasta 4 meses

Pan ............................... Hasta 3 meses

Una técnica antigua

El inicio de los alimentos congelados se remonta a la prehistoria cuando la carne se almacenaba en cuevas congeladas, también se tienen registros de que griegos y romanos almacenaban alimentos en depósitos en los que previamente se depositaba y comprimía nieve. Sin embargo el proceso de congelación fue utilizado comercialmente por primera vez en 1842, pero la conservación de alimentos a gran escala por congelación llegó a finales del siglo XIX con la aparición de la refrigeración mecánica.

Fuentes: alimentaciónsana.com / consumer.es / Procuraduría general del consumidores