Misa. El arzobispo Antonio Chedraoui en la Misa de Consagración de la nueva Catedral Ortodoxa, en Huxquilican, Estado de México. EL UNIVERSAL
Después de dos años de construcción, fue consagrada la Catedral de San Pedro y San Pablo por el arzobispo de la Iglesia Ortodoxa en México, Antonio Chedraui.
El jerarca religioso dijo que la construcción de esta Catedral fue en un periodo muy corto, tomando en cuenta esta enorme construcción, y la misma tiene una capacidad para más de mil personas.
Antonio Chedraui agradeció a todos los que con sus aportaciones hicieron posible la realización de esta Catedral a la que dijo es la casa de Dios.
Afirmó que México necesita más iglesias y escuelas en lugar de cárceles, que ya tiene bastantes.
"México es un país pacífico, siempre lo ha sido, por eso todos debemos luchar juntos para tener la paz y regresar al México que todos conocemos", expuso Chedraui.
Al referirse a la nueva Catedral, el arzobispo reiteró que con este tipo de construcciones se ayuda a amortiguar toda la violencia que se vive en el país.
Antonio Chedraui dio las gracias a los arzobispos y obispos de diferentes países que llegaron a México para la consagración de esta Catedral.
Asimismo agradeció a los arquitectos e ingenieros de esta obra, quienes trabajaron para que en un tiempo de dos años estuviera lista esta Catedral.
También dijo que la misma será la más grande con que cuenten los mexicanos.
En su mensaje el arzobispo de la Iglesia Ortodoxa agradeció particularmente al Lic. Juan Francisco Ealy Ortiz, Presidente Ejecutivo de El Universal por su participación en esta obra, así como al gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto.