LA POLÉMICA DE LA HIDRATACIÓN En plena etapa de liguilla y con los semifinalistas perfilados, entramos al tema polémico durante la semana motivado por la pausa en los partidos para la hidratación.
Es de considerar que las temperaturas en el país han alcanzado cifras récord para la temporada en el presente año, situación que respalda la necesidad de ofrecer un breve periodo de hidratación en prevención a situaciones de graves a fatales originadas por el calor. Sin embargo, este proceso fue ampliamente discutido en temporadas anteriores, obteniendo por parte de la comisión médica la recomendación para su cumplimiento y quedando a criterio del cuerpo arbitral el llevarlo a cabo, situación que es informada a los equipos antes del inicio de temporada, así como en la junta de representantes para acordar horarios, fechas y disposiciones durante la liguilla.
En el aspecto deportivo no son pocas las quejas por esta situación, ya que los técnicos aprovechan para dar alguna indicación, situación que se toma como ventaja cuando el equipo dominado responde, o bien, cuando se señala que se pierde el dominio y el ritmo de partido como consecuencia de la interrupción, siendo este un motivo por el que se objeta la suspensión cuando las circunstancias climáticas no son estrictamente adversas, como en los partidos de ida efectuados en Guadalajara y Querétaro.
Este tema ha sido ampliamente comentado en el ámbito de la medicina deportiva y desde hace algún tiempo se señala que la deshidratación y la hipertermia son dos de los principales factores que limitan la capacidad de ejercicio en deportes de alta intensidad y resistencia. En exposiciones prolongadas, especialmente cuando se lleva a cabo la actividad con un alto grado de humedad, se presenta una deshidratación progresiva difícil de compensar y que no puede ser restituida exclusivamente por agua, es por esto que es necesario efectuar una adecuada carga de hidratación con bebidas diseñadas para tal fin y con horarios antes de la actividad, por cada 30 minutos de ejercicio y posterior al mismo.
Estas bebidas deben cubrir las necesidades de electrolitos (sodio, potasio, magnesio, etcétera) elementos necesarios para mantener un estado óptimo de hidratación, ser agradables al paladar, y administrarse con una temperatura adecuada, en un volumen superior a las perdidas por sudor y otras vías. Es importante recalcar que existen diferencias entre las bebidas rehidratantes y las bebidas energizantes, tanto en su función como en su composición.
Por otra parte, muchas felicidades para las mamás, que mañana celebran su día, que Dios las llene de bendiciones y ¡hasta la próxima!
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