Iniciamos la semana con Pumas como nuevo, justo y merecido campeón con gran trabajo de Memo Vázquez apostando por la juventud apuntalada por la experiencia, y con el equipo de Tijuana como benjamín de la Primera División (se imagina usted el viaje de Jaguares y viceversa), sin embargo a lo largo de la semana fue tema de polémica la presencia de un espontáneo en la vuelta entre Morelia y Cruz Azul.
En sí la palabra espontáneo se refiere a un acto completamente voluntario e inesperado, por lo que no se puede alegar como un hecho imprevisto o de exaltación para ser castigado con la ridícula cantidad de treinta pesos, como seguramente usted sabe fue castigado el sujeto que ingresó al terreno de juego en Morelia. En sí, este término alcanza una mayor connotación en el ambiente taurino. Y se refiere precisamente al acto de que un aspirante a torero irrumpa en el ruedo cuando nadie lo espera para intentar torear, lo que provoca un alboroto entre el público que va del enojo por echar a perder la embestida del toro, al apoyo sensiblero impidiendo que la autoridad lo remita a la cárcel.
En nuestro medio es cada vez más raro observar esta situación entre las filas de los matadores de toros actuales. Se dice que antiguamente algunos toreros pagaban espontáneos para echar a perder las faenas de sus rivales, en otras ocasiones aparecían los verdaderos espontáneos en búsqueda de una oportunidad, o bien de tener el gusto de pegar un pase. Destaca en este acto Rodolfo Rodríguez "El Pana", que se tirara en la mismísima Plaza México en aquel famoso novillo "Pelotero", que inmortalizara José Antonio Ramírez "El Capitán". De igual forma Manuel Benítez "El Cordobés" recurrió a esta medida para lograr una oportunidad como novillero, repitiendo el hecho hasta en tres ocasiones en plazas importantes de España allá por los años 60s.
Este hecho ha trascendido a otros campos del espectáculo, así ha logrado fama mundial un espontáneo llamado Jimmy Jump, que ha irrumpido en juegos de futbol, pruebas de natación, canchas de tenis y hasta escenarios artísticos en afán de notoriedad. En los ochentas y noventas era frecuente la irrupción de desnudistas en juegos de futbol americano y de beisbol, hoy sucede en las tribunas.
Esta situación no tiene justificación alguna, la desfachatez del espontáneo en Morelia posterior a su acto raya en el cinismo, pero tampoco lo es la agresión de la que fue objeto y que pudo haber tenido mayores consecuencias, tanto para el mismo sujeto o como sucedió con los jugadores y cuerpo técnico de ambos equipos.
Por otra parte, comentábamos la semana pasada de la importancia de la preparación académica de los deportistas y la voleibolista Bibiana Candelas Ramírez, pone nuevamente la muestra al recibir la maestría en mercadotecnia. ¡Felicidades para ella y su familia! Y ¡hasta la próxima!
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