Estimados amigos, con el fin de semana llegó por fin la esperada final de la Champions, con una deslumbrante actuación del FC Barcelona, quien deja en claro y sin lugar a dudas que es el mejor equipo de futbol del mundo, el concierto futbolístico del día de ayer fue digno de los mejores intérpretes y compositores de la música clásica.
Pep Guardiola alcanza el lugar deseado desde su infancia entre las leyendas del club blaugrana, ahí lo esperaban con ansias el mítico Kubala, su antecesor genético futbolístico Cruyff, y Serrat para cantar su himno. Qué impresionante capacidad de dirección llena de detalles técnicos, de liderazgo y de ecuanimidad, sólo rota en los momentos extremadamente necesarios. Cabe hacer mención que los técnicos finalistas estuvieron a la altura del compromiso que enfrentaban, sin declaraciones fuera de tono pero con clara convicción de triunfo, sin salir del respeto a la capacidad del contrario y reconociendo, como sólo los grandes pueden hacerlo, la derrota. Las declaraciones de Sir Alex Ferguson lo elevan más allá del plano deportivo.
El futbol, al igual que la vida, está lleno de detalles, el ingreso de Carles Puyol en la parte final del partido para dar el merecido respeto al gran capitán, con el detalle de Xavi entregándole el gafete y más aún el reconocimiento de vida por parte del mismo Puyol cediendo a Abidal el privilegio de recibir y levantar la Copa habla de gran humildad y camaradería y echa por tierra aquello tan señalado de un vestidor roto. De igual forma el gran detalle técnico y de disciplina de Mascherano asumiendo con humildad la disposición técnica ante la ausencia del ya otro mítico Puyol, y haciéndolo en forma impresionante con coberturas y lectura del partido en forma sobresaliente.
Y alcanzando a otras leyendas del futbol, con la obtención de su tercer título de goleo consecutivo y llevando de la mano a su equipo, Lionel Messi, el héroe de esta y muchas películas, asumió categóricamente el trono futbolero para deslumbrarnos con su magia, la Masia y el Nou Camp lo esperan al igual que al resto de los canteranos para rendirles pleitesía al llevar a sus vitrinas y compartir con la tribuna el logro de una nueva Copa en una era del futbol que quedará para la historia con el nombre en letras de oro del club catalán. No se puede dejar de reconocer al resto de los integrantes del plantel, ni hacer a un lado la constancia de los inmensos Iniesta y Xavi y mucho menos el pedazo de gol con que nos ha regalado Villa como cereza del pastel.
Y para Javier "Chicharito" Hernández el reconocimiento para el que lucha, la tristeza reflejada en su rostro denota el deseo de trascender y seguramente tendrá otras oportunidades de lograr este y muchos otros títulos. ¡Hasta la próxima!
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