Con mucho cariño y admiración para el niño Hugo Arturo Ánima Trejo.
Estimados amigos, esta columna por cuestiones de edición se escribe horas antes de un momento trascendental en la historia del futbol mexicano, espero que usted la esté leyendo con una enorme sonrisa de satisfacción por la hazaña lograda por una nueva generación de jóvenes futbolistas mexicanos. Además está dedicada al niño Hugo Arturo Ánima Trejo, quien pertenece a esta generación de jóvenes mexicanos, y que enfrenta un problema de salud con admirable serenidad y valentía.
Esta Selección Sub-17 ha levantado carretadas de comentarios, y dentro de todo después de su actuación de ensueño en el Estadio Torreón me sumo a la gran mayoría de aficionados que deseamos el triunfo de los nuestros, en un escenario inigualable y en un momento en que nuestro país como tal lo necesita, es esta una ocasión especial para unirnos en buenos deseos y sentimientos, para hermanarnos y sentirnos orgullosos de ser mexicanos motivados y contagiados por esta nueva casta de jóvenes que no temen al éxito y que están dispuestos a entregarse por un beneficio común. La actuación de los jóvenes de la Sub 17 en nuestra ciudad es una muestra de ello, se llevaron el aplauso y el corazón de una afición deseosa de apoyarlos bajo cualquier circunstancia, que contagiados de su valor, coraje y entrega se vaciaron en apoyo cuando las circunstancias fueron adversas.
La imagen del joven Julio Gómez servirá de inspiración para muchos aspirantes de cualquier deporte, su determinación y coraje deportivo quedarán en la memoria de todos los asistentes al Estadio Torreón, ahí está el premio a arduos días de trabajo, a las pesadas mañanas de las Dunas, a la firmeza en las indicaciones de Raúl "Potro" Gutiérrez, quien tiene la virtud de dejarse ayudar por su equipo de colaboradores, con Mario "Califas" Arteaga que como auxiliar técnico sabe amortiguar las duras y aclarar dudas, por el profe Vicente Espadas trabajando además de cuerpos, voluntades de acero, y por respetar el trabajo de cada especialista de su área, al profe "Chayo" Piña con los porteros, darle su tiempo al joven médico Diego Moreno, porque supo abrirse al diálogo con la Psicóloga facilitando su intervención, a la Nutrióloga y sus menús, por la humildad con que supo integrar a masajistas y utileros, por las largas horas de estudio de videos tomados y editados por Sergio Sánchez, no temo equivocarme al decir que con esta nueva casta de jóvenes sea cual sea el resultado, ya vamos ganando. Ahora espero que a su lado y de sus jóvenes dirigidos se encuentre un preceptor que sepa mostrarles qué efímero es el triunfo, y que sepan asimilarlo para tener la base de un futuro promisorio de nuestros representativos e individualmente en su carrera profesional.
Por otra parte, con gusto vimos en la lista de seleccionados para el Mundial Sub-20 al joven Julio González por Santos Laguna y a los americanistas Diego Reyes y Luigiani Gallardo, producto del trabajo de Alfredo Tena y Vinicio Bravo con las Águilas.
Y cierro esta colaboración con mi pesar por la tremenda noticia de la muerte del trovador Facundo Cabral, quien con sus poemas y sus canciones en momentos de tranquilidad o de necesario retiro me supo motivar a la reflexión. ¡Hasta la próxima!
Dr_jorgemgalvanz@hotmail.com
