Más azúcar. El consumo de refrescos puede desencadenar enfermedades cronicodegenerativas.
Durango
El 60 por ciento de los duranguenses, incluidos niños, bebe refresco en las tres comidas y la mayoría se consume en casa, donde la alimentación es responsabilidad de los padres, situación que dio a conocer el secretario de Salud del Estado, Alejandro Campa Avitia.
A través del programa 5 Pasos por tu Salud se ha sabido que al segundo año de vida, cuando los niños se adhieren a la dieta familiar, comienzan a consumir comida nutritiva; incluso, se han encontrado casos donde a los menores les dan refresco en los biberones.
El secretario de Salud explicó que cada refresco contiene ocho cucharadas de azúcar refinada, que es la más dañina; ésta se convierte en energía, la cual si no se gasta se convierte en grasa abdominal. A través de las clínicas de 5 Pasos por tu Salud la autoridad ha encontrado que los niños no comen frutas y verduras; el argumento de los padres es que "los niños vomitan si les dan estos alimentos porque les dan asco y no les gustan".
Durante el primer año de vida los niños tienen aceptación por las papillas del 80 por ciento; si los padres los educan y continúan con esta educación la gran mayoría de los menores tendrá una alimentación que incluya frutas y verduras. Pero al segundo año de vida los infantes se integran a la dieta familiar e inician el consumo de papas, carbohidratos a través refrescos y comida chatarra.
Los niños con mala alimentación, sumada al sedentarismo, sufren problemas de sobrepeso y obesidad, padecimientos que ocasionan otras enfermedades, como las cronicodegenerativas.
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