El piloto mexicano Sergio Pérez regresó hoy al serial para los entrenamientos libres del Gran Premio de Europa. (EFE)
Está de regreso en su bólido de Fórmula Uno. El piloto mexicano Sergio Pérez volvió a palpar el volante de su Sauber C30 tras tener que bajarse de éste durante las pruebas del Gran Premio de Canadá. Aún con mareos, disfrutó de volver a competir y hasta tuvo mejores tiempos que su coequipero japonés Kamui Kobayashi.
"Estoy muy contento de poder regresar ya, después de dos carreras que me había perdido por cuestión de salud. Disfruté volver a conducir. He estado trabajando fuerte para poder tener una buena calificación y una gran carrera", comenta el tapatío, vía telefónica desde la ciudad española de Valencia.
Checo terminó en el puesto 14 durante la primera práctica del Gran Premio de Europa, al cronometrar 1:42.738 minutos en el circuito callejero español, mientras que para la sesión de la tarde paró el crono en 1:40.531, para ubicarse en el lugar 16.
Fue durante los primeros giros de ayer en los que aún resintió el fuerte golpe que se llevó en la cabeza por su percance en la calificación del Gran Premio de Mónaco, hace cuatro semanas. No obstante, al paso de los giros en Valencia desaparecieron las molestias.
"Al principio de la primera sesión, todavía sentía un poco de mareos y, conforme avanzó la práctica, me fui sintiendo mejor. En los cambios de velocidad y las desaceleraciones es donde tenía estas sensaciones, pero poco a poco fueron desapareciendo. Mi cuerpo se fue adaptando. Esperemos que para la calificación esté al cien", dice el piloto de la escudería Telmex.
El mexicano confiesa que antes de subirse a su monoplaza tuvo algunas dudas de cómo se iba a sentir en el auto, pero éstas se disiparon al tiempo que comenzó a dar giros más rápidos en el circuito callejero.
"Ha sido muy difícil, semanas de mucho trabajo para recuperar mi nivel físico. Para estar en un estado óptimo. Creo que lo hemos logrado", destaca el nacional.
