El 13 de noviembre, El Siglo de Torreón publicó un artículo de Luis Rubio en donde el articulista tocaba el tema de la relación educación-empleo. Comentaba Luis que el comportamiento del mercado laboral mexicano es exactamente opuesto al estadounidense. Decía que en México el desempleo de graduados universitarios es mayor que el promedio mientras el desempleo de personas con educación secundaria es inferior. En EUA el desempleo para quienes tienen estudios de preparatoria o menos es de 15% y para los egresados universitarios es de tan sólo el 4.3%. Luis Rubio se preguntaba ¿Por qué?
Ricardo Estrada, quién estudia el comportamiento de la matrícula universitaria en México, concluye que hoy, "el título universitario ha dejado de ser el pasaporte a una vida profesional estable y bien remunerada". Sin embargo, también afirma que "si entendemos la educación universitaria como una inversión- que, de hecho lo es-, las oportunidades son tan grandes o mejores que antes".
En el mismo EUA, la importancia de la enseñanza superior está en duda. A pesar de que el número de estudiantes americanos matriculados en las facultades del país sea hoy mayor que nunca, la combinación de varios factores como el aumento de los costos, el crecimiento de la deuda estudiantil por los estudiantes que optan por la modalidad de financiamiento por la propia institución y la disminución de las perspectivas de empleo, ha llevado a un número cada vez mayor de críticos a preguntarse si el estudiante -o sus padres- que invierte en un curso superior está haciendo un buen negocio.
Peter Thiel, uno de los fundadores de PayPal-empresa que se dedica a enviar y recibir pagos por Internet-, dice que la burbuja de la enseñanza superior, "se caracteriza por unos costos descontrolados en que las personas pagan cada vez más por algo cuya calidad no ha mejorado".
Por otra parte, quienes defienden la enseñanza superior dicen que la formación universitaria nunca ha sido tan importante como ahora porque en los países competitivos los empleadores exigen un nivel de estudios y entrenamiento avanzado a los profesionistas ya que es por ello que esos países forman parte importante de una economía que hoy en día es global y está dirigida por la tecnología.
Por ejemplo, China e India están formando universitarios en nivel superior, si en México no reaccionamos subiendo el grado de exigencia escolar en el país, mientras en el resto de naciones del mundo el nivel de educación es cada vez más elevado, seguiremos siendo una nación de futuro, pero sin presente.
La pregunta inicial de Luis Rubio de por qué los mercados laborales de ambos países se comportan diferentes respecto al empleo de universitarios, tiene la respuesta en el hecho que afirma Estrada: "el perfil de los egresados no está en sintonía con lo que los empleadores buscan", le falta pertinencia a la educación universitaria, se requiere más alineamiento de la enseñanza en las universidades con respecto a las necesidades específicas de las empresas. Si analizamos las estadísticas de varios sectores como el de la industria de los plásticos o de las empresas de aeronáutica, por mencionar sólo dos de ellos, uno de los principales retos es la escasez de talento, de profesionistas que reúnan el perfil requerido en estas especialidades. Adicionalmente a la escasez mencionada, va de la mano la escasez de lo que algunos llaman "soft skills" (habilidades suaves) como lo son el dominio del idioma inglés, la capacidad para afrontar los cambios, la habilidad comunicación, de interacción y para trabajar bajo presión y en equipo, etc.
La educación superior trae beneficios adicionales a los conocimientos propios de una profesión, la persona aprende diversas disciplinas: mercadotecnia, negociación, información para toma de decisiones, entre otras cosas, con ello, se amplían los horizontes del individuo y le dan una base para que él desarrolle, por sí mismo, otros conocimientos.
Incluso como emprendedores, los universitarios tienen mayores probabilidades de éxito, un estudio con cerca de 500 empresas de ingeniería y de tecnología ilustra muy bien este punto. Se constató que las empresas lanzadas por ex universitarios de 1995 a 2005 tuvieron un rendimiento superior a las empresas lanzadas en el mismo periodo por emprendedores que sólo tienen un diploma de bachillerato y además estas empresas tuvieron menos ventas anuales y generaron menos empleos.
Sí, efectivamente, preocupa que la mayoría de los estudiantes estudien carreras "fáciles", con pocas oportunidades laborales. Mucho de ello se debe a la poca difusión que tiene desde la secundaria y preparatoria, la información acerca de las carreras que se demandarán en los años por venir y las habilidades que se deben desarrollar a la par con los conocimientos específicos de la profesión; la información oportuna puede ayudar a generar la identificación de la vocación de los jóvenes logrando con ello una alta posibilidad de desarrollarse competitivamente en un campo que les guste y que tenga potencial de desarrollo económico personal.
El artículo menciona dos mundos empresariales en México: uno, el de las empresas competitivas, de clase mundial, que de manera sistemática reducen costos, aumentan la calidad y tienden a contratar al personal más calificado, y otro, el de las empresas que se conforman con sobrevivir en la mediocridad y que no tienen presión por elevar su productividad para ser más competitivas y por ello emplean personas poco productivas, de ingresos bajos, que agregan poco valor y que contribuyen muy poco al desarrollo.
Las universidades deben producir profesionistas competitivos, actualizados, con profesiones altamente demandadas y las secundarias y preparatorias deben mostrar al alumnado todo el abanico de profesiones para despertar vocaciones que hagan del nuestro, un país que crezca y se desarrolle para que no se siga muriendo "de a poquito".
