"El problema de que los mexicanos no lean no está en los millones de pobres que apenas saben leer y escribir, sino en los millones de personas que, pudiendo hacerlo, no quieren leer... Lo cual implica (porque la lectura se convierte en vicio, como fumar) que nunca le han dado el golpe a la lectura: que nunca han llegado a saber lo que es leer" (Gabriel Zaid, Los demasiados libros, p. 52).
Algunas librerías hacen lo suyo para motivar la lectura. Y algunas incluso lo hacen con humor, en diciembre regalé varios libros y donde los compré los empacaban para regalo en una bolsa muy bonita que decía con letras grandes: ¡A ver si así lees!
Varias son las causas de por qué la gente no lee en México. La SEP no sabe cómo provocar en los estudiantes la rica sensación de aventura, conocimiento, cultura y gozo que produce el leer un buen libro. En las escuelas se limitan a exigirle a los alumnos que lean textos que a veces ni los mismos maestros han leído. Los alumnos comentan: "Tenemos que leer El Quijote de la Mancha, La Ilíada y La Odisea y prácticamente aprendernos de memoria todos los personajes ahí descritos. ¿Por qué no nos dan esas mismas lecturas u otras, pero en dosis pequeñas, que las sepamos digerir en forma creativa, con gusto y no con la angustia de no saber o no aprender "de memoria" lo que se dice allí". Otro problema es que los padres muchas veces no saben qué libros comprar o recomendar para determinada edad. En los países donde se fomenta la lectura, cuando se visita una biblioteca, se tienen secciones muy bien definidas para cada edad. Además, siendo muy francos, debemos reconocer que, si se compra uno un libro y te preguntan ¿Oye ya tienes el último de Gabriel García Márquez? Respondemos que sí, pero no le decimos que ya lo tenemos, pero no lo hemos leído -una gran diferencia-.
¿Para qué leo tal libro, si no me va a servir de nada ahora? -Ya leí unas cuantas páginas del libro que me recomendaste y la verdad no le entendí nada, mejor luego lo leo y te platico-. No tengo tiempo para leer un librote de ese tamaño. ¿Como le haces para leerte esos librotes de 500 páginas -qué hueva!!! No leemos porque todo lo queremos "masticado", entonces un libro es muy aburrido y preferimos sentarnos frente a la tele o a chatear en la compu.
Hay un excelente libro que todos los mexicanos deberíamos leer y con su lectura y comprensión, iniciar un movimiento nacional hacia la superación educativa: Basta de Historias, de Andrés Oppenheimer. De verdad, si este libro sólo servirá para que se vendan algunos miles o cientos de miles de ejemplares y después se olviden las propuestas ahí contenidas, dejaremos pasar otra oportunidad más para salir de todos nuestros problemas de desarrollo.
Desafortunadamente, además de las razones o excusas de por qué no leemos, en el caso de este libro se suma otra: es un libro caro. Y digo que es caro, no porque no valga el precio que tiene, de hecho ¡vale eso y más! Lo digo porque para la mayoría de los mexicanos 249 pesos no es una cantidad fácil de gastar para comprar un libro, quizá para comprar otras cosas no es una cantidad alta.
Como dijo el periodista Ángel Verdugo hace algunos meses en un diario de la Ciudad de México: "¿Qué puedo decir de este libro, que no suene a un elogio desmedido? ¿Qué opinión le puedo dar si lo que leerá -si decide hacerlo- lo hará enojar al enterarse de lo que otros han hecho en materia educativa y que aquí en México, por la incapacidad, pequeñez y mezquindad de nuestra clase política se ve a años luz de distancia? Cómo es posible que después del mal sabor de boca dejado por el coraje entripado que hice, al leer este libro, todavía quiero convencerlo de comprarlo y leerlo? ¿Cómo puedo ser tan negativo, casi torturador, que por encima del coraje que hará al leerlo todavía le suplico que pida a su esposa que también lo lea y si tiene hijos en la secundaria, el bachillerato o en la propia universidad, les pida hagan lo mismo? ¿Acaso será porque quiero que el coraje que en mí produjo su lectura, también lo sientan usted y los suyos?"
Si usted no está convencido de que podemos construir juntos un futuro mejor, al leer este libro, se convencerá de que sí podemos lograr un desarrollo pleno con una educación de alta calidad, una calidad de vida digna y hacer de México un mejor país. El tema central del libro es el futuro, el futuro que debemos construir nosotros mismos y que no nos será dado sin hacer el esfuerzo necesario para alcanzarlo. El libro hace un benchmarking, una comparación de México con otros países que, aun con menos recursos que el nuestro, han sabido aplicar las medidas correctas para dar a sus pueblos educación de alta calidad. Se explica lo que han hecho países como Brasil, Chile, Argentina, Uruguay, Perú, Venezuela y Colombia, es aleccionador porque hay mucho de correcto pero también de lo que no funciona. El libro muestra las motivaciones que Gobierno y sociedad tuvieron en Finlandia, Singapur, India, la República Popular China e Israel. Nosotros podemos aplicar lo que procede y no hacer lo que no sirve.
Un buen amigo, lagunero de corazón, hizo un resumen del libro Basta de Historias. Es un resumen excelente, explica en 47 páginas el contenido de las 422 páginas del libro. Le propuse divulgarlo entre nuestro círculo de amistades y aceptó. Con su autorización, lo envié a muchos amigos, incluyendo maestros y maestras universitarios. Una respuesta común fue la siguiente: "El resumen esta excelente, qué buen libro, me gustó tanto, que compraré el libro para analizar los datos duros y leer el contenido completo".
Efectivamente, el libro de Andrés Oppenheimer tiene 22 páginas de notas complementarias con datos muy interesantes encontrados en su investigación. Estimado lector ¿Por qué no aceptar el reto: comprarlo y leerlo? ¿Qué perdería, además del dinero y las horas de lectura? ¿Qué tal si después empieza a ver hacia el futuro, y poco a poco empieza a dejar el pasado donde debe estar? ¿Qué tal si una vez que usted y su esposa lo lean, toman medidas en beneficio de sus hijos en todo lo relacionado con su educación?
Quiere leer el resumen? Seguramente Andrés Oppenheimer no se molestará si le regalamos una copia, porque usted terminará comprando el libro. Agradeceré sus comentarios.
