A la mayoría de las personas les asusta la idea de cambiar de empleo, sobre todo en esta época de crisis económica. Por lo general prefieren esperar lo que llaman "tiempos mejores". Si dejamos que eso nos frene y no hacemos ni el más mínimo intento, entonces de seguro no encontraremos otra opción de empleo. Sí, se puede encontrar otro empleo aunque ahora mismo sea más difícil que antes. Además, como la mayor parte de la gente no lo intentará por miedo y por creer que es imposible, entonces tendrás más oportunidades.
Conozco a varias personas que al ver reducidos sus ingresos durante la crisis, no se animaban a buscar otra opción de empleo pero a pesar del miedo y de los comentarios negativos de la gente, lo consiguieron. Entre otras cosas, ignoraron a todos los pesimistas y no hicieron caso a quienes les decían lo que podían o no podían conseguir. Así que, no dejes que sus creencias sean las tuyas y diseña un plan que te ayude a conseguir un trabajo mejor. Estas son algunas cosas que te ayudaran:
Definir lo que quieres. Esto es lo primero que debemos hacer, definir exactamente lo que queremos. El tipo de puesto que queremos, las habilidades y conocimientos que queremos aplicar, con que tipo de empresa nos gustaría estar, nuestros objetivos de mediano y corto plazos, que tipo de compañeros buscamos, con que valores y filosofía empresariales somos más afines. Cuanto más específicos seamos en lo que buscamos, las posibilidades de encontrar algo con lo que estemos satisfechos serán mayores. Cuando alguien nos pregunte qué tipo de trabajo estamos buscando, estaremos preparados para contestar de inmediato.
Hay que ser realista y muy paciente. No siempre se consiguen resultados rápidos, para cambiar de trabajo se requiere tiempo. Debemos prepararnos mentalmente y estar alerta ante el surgimiento de las oportunidades las cuales a veces se nos presentan disfrazadas. Como dice el lema de mercadeo de una cerveza mexicana: "la cosa es buscarle".
Aprovecha tu red de contactos. Busca toda la información que puedas sobre el tipo de trabajo que te interesa, pídele a tus conocidos y amigos que te ayuden a contactarte, investiga si para conseguir el nuevo trabajo que quieres necesitas formación adicional o desarrollar alguna habilidad en particular y de ser así, empieza ya.
Diseña una estrategia, un plan. No envíes tu currículo sin ton ni son, no pierdas tiempo dejando las cosas al azar. Selecciona los lugares que se ajustan a tus intereses, utiliza varios métodos de búsqueda, "ponte en la mira" y sobre todo, averigua qué método sigue la empresa de tu interés para buscar talento.
Identifica con mucha claridad tus puntos sobresalientes. Define tus capacidades y las características que te hacen competitivo e identifica de qué manera puedes aportar con ello en la empresa objetivo. Que sepan por qué se beneficiarían al contratarte. Céntrate en lo que ellos necesitan y diles cómo puedes colaborar. Si lo que buscas es un puesto directivo, no debes olvidar que estamos en época de crisis, ello hace aún más indispensable que ofrezcas una formación, una experiencia y unas competencias que les hagan tener éxito a la hora de pilotar una nave en aguas revueltas.
Vas a recibir muchos NO por respuesta. En muchos lugares te dirán que no los llames, que ellos te llamarán. Hay que ser realistas, eso significa que no eres quien ellos buscan, no te desalientes por ello, el buen vendedor -y tú eres vendedor de ti mismo- tiene una alta autoestima y no se desalientan ante una negativa, están preparados para ello y vuelven a la carga, a seguir buscando.
Mantente fuerte mentalmente. Sin importar cuál sea la situación económica actual, cambiar de trabajo es siempre estresante, da miedo y te puede llevar un tiempo. Es importante que durante el proceso te cuides y tengas apoyo. Invierte parte de tu tiempo en hacer algo que te anime y te haga sentir bien. Debes ser entusiasta en todos los aspectos y áreas de tu vida. Las empresas no contratarán a quien parece estresado, cansado y casi desesperado por el trabajo.
No te juntes con gente negativa. En cambio, rodéate de gente que te anime y apoye. Ya sea tu pareja, amigos, un grupo de gente que esté también en la misma situación, un coach. Tener a alguien que te apoye en los peores momentos y te ayude a tomar decisiones es muy importante para conseguir lo que te propones.
Cuándo no buscar otra opción de empleo. No busques otro empleo si estás pasando por una crisis personal -divorcio, pérdida de un ser querido, problemas legales, etc.-. Tampoco si la nueva empresa está ofreciendo sueldo, posibilidades y condiciones de trabajo y desarrollo muy similares a lo que se tiene, ello sólo representaría un cambio lateral. La excepción sería que el puesto en la nueva empresa sea el que siempre se ha deseado tener. Tampoco es conveniente si la nueva empresa ofrece un mejor sueldo, pero las condiciones de trabajo son peores o la empresa está en un giro que no te agrada a ti, es mejor ganar un poquito menos y sentirse a gusto que ganar más y detestar el trabajo.
Cuando SÍ es recomendable cambiar de empleo. Si tu empleo actual no te permite avanzar hacia tus metas personales o no te ofrece mejores perspectivas en un plazo razonable. Si hay en puerta la posibilidad de despidos masivos en la empresa, es mejor llevar un paso adelante. Es mejor buscar empleo cuando se tiene uno que buscarlo por estar desempleado. Si la empresa está pasando por graves problemas administrativos o económicos que la pongan en un alto riesgo de cierre. Si estás ejerciendo el mismo puesto desde hace muchos años, realizando tareas que no te gustan y te han prometido que esto cambiará pero pasa el tiempo y todo sigue igual. Si tus compañeros y tus jefes critican tu trabajo cuando antes lo elogiaban y hoy se muestran distantes, fríos y hasta groseros contigo.
Anteriormente, los departamentos de recursos humanos consideraban inestable a una persona que ya hubiera tenido varios empleos, hoy eso ya no aplica, las personas cambian de empleo con frecuencia buscando su mejora y su autorrealización, se tiene estimado que las generaciones actuales de profesionistas tendrán en promedio la experiencia de haber trabajado en ocho empleos distintos antes de cumplir 35 años. En el estudio "Diferencias generacionales" Deloitte de México indica que los especialistas en tecnologías de la información, por la alta demanda de talento en esta área, los jóvenes entre 18 y 27 años, duran 1.5 años trabajando en una empresa y luego emigran a otra.
Si eres de los que están dispuestos a ser dueños de su vida, y a cambiar de trabajo en este momento, busca y acepta las oportunidades que te puedan surgir, sin más motivos que tu propia inquietud profesional. A aquellos que te pregunten si este es un buen momento para cambiar de empleo, respóndales que tan bueno como el mejor.
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