Hace algunos meses presenté en esta columna los resultados del año 2010 de la promoción industrial de varias regiones de México. Comentaba en esa ocasión que Nuevo León, Querétaro, Saltillo, Nuevo Laredo y San Luis Potosí, después de haber tenido un año 2009 con bajos resultados en fomento económico, el mercado les repuntó en el 2010 y presentaron grandes logros. Hubo muchas empresas extranjeras que decidieron iniciar por primera vez operaciones en México. En las cinco localidades se instalaron en total 1 millón 280 mil metros cuadrados de naves industriales. En Nuevo León se instalaron 20 nuevas empresas, en Saltillo 8, 16 en Querétaro, 5 en San Luis Potosí y una en Nuevo Laredo.
Los resultados de estas regiones contrastan con los del mismo período en la Laguna. Los problemas de inseguridad y violencia definitivamente impactan en forma negativa y dificultan la inversión nacional y extranjera, sin embargo, tanto la inseguridad como la violencia extrema son problemas comunes en nuestra región y en las otras regiones mencionadas. La promoción industrial y el fomento económico se dan como resultado de estrategias planeadas y llevadas a cabo con sumo cuidado y sobre todo, tomando en cuenta que se compite contra muchas regiones de México y de muchas otras partes del mundo que son opción para los inversionistas potenciales y que también hacen esfuerzos para atraer inversiones. La competencia es fuerte, el mercado es en gran medida muy dinámico y cambiante, y en esa misma medida, las estrategias de atracción y promoción deben ajustarse a la realidad para mantenerse con posibilidades de competir y de ganar.
Uno de los candidatos al gobierno de Coahuila plantea como apoyo al fomento económico el crear una Secretaria Regional del ramo en la Laguna. Multiplicar la burocracia no significa necesariamente mejorar los resultados. De llevarse a cabo tal proyecto, ello significaría tener en la nómina del Estado a un nuevo Secretario, dos o tres subsecretarios, personal de apoyo e instalaciones y equipo y una curva de aprendizaje que tomaría varios meses para empezar a realizar acciones concretas de promoción y fomento.
En el pasado hemos tenido experiencias de mucho éxito. Particularmente, el caso de FOMEC (Fomento Económico Laguna de Coahuila), un organismo privado que opera con fondos mixtos (Gobierno del estado, Gobierno Municipal y de los propios asociados) que tuvo un papel determinante para que llegaran a la región muchas empresas extranjeras. Sus estrategias funcionaron bien y los resultados se dieron gracias a la coordinación de esfuerzos de las tres partes: Fomento Económico del Estado, Fomento Económico Municipal y la planeación, estrategias y amplias experiencias emprendedoras de los asociados de FOMEC.
Más que una Secretaría Regional, se requiere reinventar FOMEC, hacerle una reingeniería y bajo el esquema original tripartita, enfocar las baterías a las nuevas y cambiantes condiciones del entorno empresarial global y sobre todo al estudio profundo de la competencia interna formada por todos los estados del país para, de esta forma, poder mantenernos competitivos.
Se requiere innovación y creatividad. La innovación y la creatividad son herramientas que se traducen en la capacidad para lograr resultados diferentes. Sobre esta base, podemos preguntarnos ahora: ¿cómo hacemos para lograr resultados diferentes? La respuesta a esta pregunta se puede resumir a través de 3 objetivos: logramos resultados diferentes cuando hacernos cosas diferentes, cuando pensamos de modo diferente y cuando queremos hacer de diferente modo las cosas que hemos hecho en el pasado. La innovación y la creatividad se logran con intenciones creativas, pensamientos creativos y acciones creativas.
La creatividad y la innovación aparecen cuando tenemos la necesidad de que algo funcione mejor de cómo ha funcionado hasta el momento, cuando se nos presente una disconformidad, cuando haya voluntad de cambio, cuando exista una intención creativa y una predisposición a la acción buscando cambiar la forma de hacer las cosas. Para cambiar la forma de hacer las cosas, tenemos que cambiar la forma de pensar. Lo anterior no es nada fácil.
El primer gran problema que se presenta cuando queremos introducir la innovación y creatividad en nuestras organizaciones es que pensamos que no tenemos ideas pero ese no es en realidad el problema, lo que sucede es que las ideas no transitan, no avanzan, no se implementan. No es posible que nos quedemos sin nuevas ideas, siempre pueden surgir emprendimientos muy exitosos. Y aunque parezca difícil encontrar buenas ideas, nos encontramos en un momento en el cual "el río revuelto" genera "ganancia para los pescadores". El contexto actual es tan dinámico y turbulento que presenta mucho más oportunidades que hace 5 o 10 años. Aunque parezca que ya todo está inventado, las ideas producen un efecto multiplicador, entre más ideas estén circulando, más oportunidades se generan para la producción de otras nuevas ideas.
Somos testigos de profundos cambios sociales a nivel global, seamos actores de profundos cambios, cambios de fondo en la tarea de atraer inversiones para crear empleos y para tener un desarrollo económico que permita posicionar de nuevo a la Laguna como uno de los principales polos del país.
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