La certificación es un proceso de validación que una entidad externa realiza de una empresa o una persona, para aprobar o desaprobar estándares de calidad o habilidades particulares. Por un lado, algunas empresas optan por la certificación, convencidas de que la mejora de sus procesos y las metodologías de trabajo son un camino más directo y seguro hacia el éxito comercial y como estrategia de permanencia en el mercado. En el caso de las personas, éstas optan por la certificación de habilidades porque saben que los empleadores confían en quienes se han hecho acreedores a ella por haber demostrado su capacidad y preparación a un nivel satisfactorio y suficiente, avaladas por entidades reconocidas.
Las empresas que se certifican están dispuestas a invertir recursos no solo para alcanzar la certificación, sino también para sostener y optimizar el modelo de calidad en el largo plazo. Las empresas también buscan en una certificación las credenciales que les abran nuevas oportunidades de negocio, sobre todo en aquellos mercados que así lo exigen como un requisito indispensable. En la certificación de habilidades, las personas buscan lograr con ella aumentar su competitividad individual, mejores oportunidades de empleo y sueldos más atractivos.
Ambas perspectivas son válidas y pueden servir a los fines de las empresas y las personas. ¿Por qué hasta hoy son muy pocas las empresas y personas que se certifican? Pues porque implica inversión de tiempo, dinero y esfuerzo, además de constancia y dedicación.
A diferencia de otros sectores industriales, las empresas del sector de las tecnologías de la información cuentan con una tendencia natural hacia la formalización de sus procesos, hacia la certificación; por una parte esto se debe al grado de profesionalización de sus directivos y por otra parte, a la afinidad con el uso de metodologías. Sin embargo, todavía es muy común encontrar pequeñas empresas de este sector que cuentan con sólidos procesos, muchas veces documentados y soportados por herramientas informáticas, que no cuentan con validaciones externas de calidad. Entonces, ¿Porqué muchas de estas pequeñas empresas, con procesos bien desarrollados y una visión definida de la calidad como fundamento estratégico, no avanzan masivamente hacia modelos de certificación?
La primera decisión que tanto empresas como personas en lo individual deben tomar es qué modelo de certificación deben adoptar, cual se adapta mejor a sus necesidades particulares. Los modelos de certificación por los que se opte deben ser los que ya están en un grado alto de madurez, que son ampliamente reconocidos. La siguiente pregunta a considerar: ¿Cuál es la certificación más rentable a mediano y largo plazos? Pero, por otra parte, si nuestro mercado meta indica como indispensable para ingresar en él, una certificación en particular, entonces no hay mucho que pensarle.
En el caso particular de las certificaciones de habilidades individuales en TI, en nuestra región ya se hacen esfuerzos serios para que los nuevos profesionistas aumenten su competitividad a través de la certificación. Por ejemplo, en el Tec de Monterrey Campus Laguna, la certificación CSWA para estudiantes y profesores, es un reconocimiento que avala los conocimientos en el uso y aplicación de Solid Works. El obtener la certificación CSWA agrega a su currículo reconocimiento con validez internacional que los destacará en las habilidades de diseño y desarrollo de productos con esta herramienta.
SolidWorks es un programa de diseño asistido por computadora para modelado mecánico, el programa permite modelar piezas y conjuntos y extraer de ellos tanto planos como otro tipo de información necesaria para la producción
El primer grupo certificado en Solid Works fue de 7 profesores el año pasado y este año el segundo grupo fue de 14 estudiantes de las áreas de mecatrónica, ingeniería industrial y diseño industrial. Este grupo de estudiantes estuvo formado por tres damas y once varones siendo una de las tres damas quien obtuvo la más alta calificación. La meta de esta institución es la de tener adicionalmente en este año por lo menos 36 estudiantes certificados.
Esfuerzos muy loables los del Tec de Monterrey Campus Laguna que valen el esfuerzo de ser replicados por otras instituciones para resaltar aún más la sólida infraestructura de educación profesional de la Laguna.
