Desde que se fundó en 1982, la empresa regiomontana de Tecnologías de la Información Sofftek, apoyaba la creación de unidades de negocio muy variadas, de esta forma, llegaron a tener 70 unidades de negocio, incluso con socios ajenos a la empresa. Los modelos de operación de esas unidades eran muy distintos, sin madurez emocional ni profesional, decidieron que todas las unidades dependerían de Sofftek como la holding o empresa madre. Cometieron el error de crear demasiados niveles en la organización. Con 8 niveles, los directivos se volvieron inaccesibles a su propia gente, la empresa estuvo a punto de quiebra.
Como último recurso antes de cerrar la empresa, se formaron tres equipos para que propusieran estrategias para salvar a Sofftek. Blanca Treviño, quien en 1977 era gerente para el mercado de Estados Unidos, lideró un equipo y propuso apostarle a romper paradigmas, a crear un nuevo concepto de mercado: el nearshore. A diferencia del offshore (trabajos a distancia vía Internet, principalmente de EUA desde India) Blanca propuso impulsar los trabajos de TI desde México a EUA aprovechando tres grandes ventajas: el huso horario, la cercanía física y la compatibilidad cultural además de los costos bajos. Además, propuso crecer geográficamente y desarrollar solamente cuatro líneas de negocio: aplicaciones de software, soporte de infraestructura de TI, outsourcing de procesos de negocio y producción de software, justo lo que el sector de TI demandaba de cara al año 2000.
El equipo de Blanca resultó ganador con el 75% de los votos de los accionistas, en su mayoría hombres. No todos los socios estuvieron de acuerdo, de hecho, el creador de la empresa y mentor de Blanca, junto con otros accionistas, al saber que Blanca sería la nueva Presidenta, en un sector empresarial dominado por los hombres, vendieron sus acciones y abandonaron la firma. Con esta presión, Blanca dudo un poco de sí misma y pensó en dejar Sofftek. Pero tenía que cumplir con el plan propuesto por su equipo, "Desde que la empresa se fundó dijimos que queríamos ser una empresa global y las declaraciones te comprometen" dice Blanca. Ese inolvidable día para Blanca, llegó llorando a su casa. Había decidido dirigir una empresa a punto de quiebra que había perdido el 30% de sus ingresos y que sostenía a 1,500 familias.
Blanca redujo los niveles directivos de ocho a dos y se dedicó a tocar puertas visitando clientes potenciales ofreciendo los servicios de Sofftek. Le dio autonomía al las distintas oficinas de las regiones para que cada quien enderezara su operación y compartieron las mejores prácticas para homologar a la compañía.
En este proceso de reordenar la empresa para salvarla, hubo momentos en que la nómina no se cubría en su totalidad, el último cheque que se cubría, si alcanzaba lo disponible, era el de Blanca. La primera acción de Blanca fue enterar a todos de la situación real de la empresa, ello creó un serio compromiso entre quienes se quedaron en la empresa.
Gustavo Carrillo, con 8 años en la empresa, ya había vivido en nueve ciudades. En el 2006 propuso su siguiente destino: China. Blanca le tomó la palabra y lo envió a abrir mercado sin hablar mandarín, solo inglés. Cruzó el océano con su familia y abrió operaciones en China con éxito y le dio la entrada a Sofftek en la economía de más rápido crecimiento.
Blanca enfrenta muchos retos, entre otros, la volatilidad del talento. En el sector de las TI, las empresas de este sector en México registran un 5% de rotación. Los jóvenes de entre 18 y 27 años, duran en promedio 1.5 años. Las nuevas generaciones tienen el síndrome del usb: se conectan a una empresa, se aburren, y se van a otra. Lo que Sofftek ofrece para retener el talento es: horarios flexibles y la posibilidad de trabajar desde casa. Un ambiente de trabajo relajado en donde se permite vestimenta informal y la relación entre todos es de iguales, con procesos estructurados. Todos pueden acercarse a un directivo a plantearle sus ideas o incluso, para manifestar su desacuerdo. Además, desde el primer día de trabajo, se le pregunta a cada empleado hasta dónde quiere llegar y a qué velocidad.
Blanca Treviño motiva a sus empleados con dos acciones que sigue religiosamente: ponerse en sus zapatos e incluirlos en sus proyectos. También sigue cinco preceptos: Ser su primer seguidor, confiar en sí misma. Romper paradigmas (creó un nuevo mercado: el nearshore. También tiene el más alto puesto directivo en un sector dominado por los hombres. Cumple todos sus compromisos. Reconoce que no puede sola. Y prepara su relevo para cuando ella se retire.
Para que un líder inspire a quienes trabajan en su equipo, tiene que crear lazos emocionales poniendo en práctica ocho recomendaciones:
Proximidad, estar cerca de la gente de manera muy personal. Por eso Blanca redujo los niveles de ocho a dos. Comunicación efectiva. Con formas que vayan más allá de los canales formales. Blanca sube videos al periódico digital de Sofftek y lanzó dos blogs.
Unión en la adversidad. El director general está en el frente de batalla en los momentos difíciles. Cuando los recursos escaseaban, el cheque de Blanca era el último en salir, y a veces no salía. Redes de soporte. Que la gente se organice alrededor de los objetivos que desee. En Sofftek, quien detecte la necesidad de abrir un n nuevo mercado, tiene el apoyo para explotarlo. Visión atrevida. Elegir metas muy retadoras pero posibles. Sofftek compite con empresas quince veces más ricas, no descarta ir a India y quieren entrar a la Bolsa de Valores. Valores profundos. Rescatar las bases sobre las que se construyó la empresa. Sus valores son: apertura, autodeterminación, compromiso, confianza, entusiasmo, flexibilidad, perseverancia, respeto, sinergia, sociedad y visión.
Exclusividad. Llegar a trabajar en Sofftek es fruto de un arduo proceso. Cada vez más jóvenes buscan trabajar en Sofftek porque ofrece flexibilidad y apertura. Mitos y rituales. Construir la identidad y la cohesión de la empresa. En todas las oficinas celebran el "juevebes", se reúnen y comparten un barril de cerveza.
Hoy Sofftek es la empresa no. 1 entre los proveedores de TI latinoamericanos. En el año 2010 facturó 300 millones de dólares, en los últimos seis años, en manos de Blanca Treviño ha crecido 239%. Tiene 6,000 empleados en 20 países de cuatro continentes. De las 50 empresas más grandes del mundo, 345 son sus clientes. Blanca ha sido catalogada como la sexta mujer más poderosa en México.
Correo electrónico: jgonzalez2001@hotmail.com