Veo, escucho y comento
Ya les dio 'el síndrome vacacional'
-Lo veo, lo escucho y no lo creo.
-¿Qué cosa, incrédulo?
-Pues que con el síndrome prevacacional, los aguinaldos ya casi en el bolsillo y el espíritu navideño que ya campea por las calles, todo fue paz y armonía en la sesión de Cabildo de ayer.
-No, pues yo tampoco lo creo.
-En lugar de los ataques mutuos, las descalificaciones de unos hacia otros, las miradas agresivas y las álgidas discusiones que caracterizan a estas reuniones -en fin, el espectáculo habitual-, ahora hubo puras sonrisas y carcajadas.
-Sí, cómo no...