varias menores jugando en el convento Nikolo-Solbinsky. EFE
El convento Nikolo-Solbinsky de la región de Yaroslavl, a unos 180 kilómetros al norte de Moscú, Rusia da hogar a treinta huérfanas y otras menores con problemas familiares viven en el orfanato de niñas del convento, donde reciben educación primaria y secundaria, con énfasis en la religión, la música, el arte y las manualidades.