La falta de supervisión y el otorgamiento de concesiones a privados en tareas del gobierno, han facilitado el fraude y la corrupción, lo que ha causado múltiples observaciones por parte de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), advirtió Juan Manuel Portal, titular del órgano fiscalizador. "Como resultado de las auditorías practicadas, se han observado debilidades en los procesos de autorización, regulación y supervisión de los diversos actos transferidos a particulares, lo que genera distorsiones en objetivos de políticas y programas públicos; propicia discrecionalidad en decisiones y autorizaciones, y aumenta los riesgos de actos corruptos o fraudulentos", explicó. Durante su participación en el IV Seminario Nacional de la Asociación de Examinadores de Fraude Certificados capítulo México (ACFE-México A.C.), el cual también preside Juan Manuel Portal, éste advirtió que el fraude y la corrupción son un problema mundial "de nocivas consecuencias" para todo tipo de empresas y organizaciones que, de acuerdo con los estudios más especializados, seguirá creciendo durante los próximos años. "Ninguno de los sectores público, privado o social puede sustraerse a los efectos negativos que las prácticas fraudulentas y la corrupción dejan a su paso, especialmente en un contexto caracterizado por sociedades en continua evolución y cambio", precisó.
A modo de ejemplo, Portal mencionó que los recursos federales que se transfieren a los estados y municipios es donde hay mayores resquicios para el fraude, recursos que "representan cantidades sumamente significativas del gasto federal programable". Otras áreas sensibles al fraude y la corrupción son el otorgamientos de donativos, estímulos fiscales, permisos y concesiones; enajenación de bienes; remuneraciones a servidores públicos; recuperación de créditos fiscales; castigo de carteras vencidas; manejo de recursos por Derecho de Trámite Aduanero; administración y manejo fondos y fideicomisos; así como la entrega de préstamos y donativos a sindicatos.