Estadísticas. Según el especialista, más del 20 por ciento de los niños entra a primaria con algún grado de obesidad o sobrepeso.
A causa de sus altos niveles de obesidad y sobrepeso, miles de niños mexicanos comienzan a presentar enfermedades crónicas con las que deberán lidiar el resto de su vida.
Entre ellos hay niños de seis años a los que, por sus altos niveles de masa corporal, ya se les diagnostican enfermedades como hipertensión arterial, diabetes, daño hepático, alteraciones ortopédicas, e incluso ovarios poliquísticos entre las niñas antes de que entren a la pubertad.
"Son enfermedades que van a tener que aprender a manejar toda su vida, y como, en general, no hay un estilo de vida en la casa que favorezca tener una disciplina nutricional y el tomar medicamentos, entonces estas enfermedades van a ir presentando complicaciones a menor edad", alertó en entrevista Raúl Calzada, especialista del Servicio de Endocrinología del Instituto Nacional de Pediatría.
"Lo que se estima es que vamos a tener una carga muy alta de adultos jóvenes hipertensos, con problemas coronarios, con diabetes y problemas de hígado", agregó.
Según el especialista, más del 20 por ciento de los niños entra a primaria con algún grado de obesidad o sobrepeso, que casi alcanza el 40 por ciento cuando terminan ese nivel de estudios.
El endocrinólogo advirtió que el 33 por ciento de las niñas obesas tienen ovario poliquístico, mientras que el 80 por ciento de los niños son hipertensos, cifra que hace 20 años sólo se veía entre los adultos.
"La diabetes en la población en general está ya por arriba del 20 por ciento", lamentó.
Otros de los problemas médicos que presentan los menores obesos y que en un futuro podrían convertirse en enfermedades crónicas, detalló, son arteriosclerosis, crecimiento de los ventrículos del corazón, obstrucción respiratoria y problemas del sueño, así como alteraciones psicológicas que pueden permanecer toda su vida.
"El hecho de tratar al obeso y curarlo del sobrepeso no lo cura de las complicaciones que ha ocasionado (el padecimiento)... Queda una cicatriz metabólica", subrayó.
"La resistencia a la insulina por el simple hecho de bajar de peso no se quita, eso va a dar origen a diabetes", ejemplificó.
