Las remesas hacia México con dificultad podrían crecer por arriba de 5.0 por ciento al cierre de 2011, por lo que el número de hogares receptores aumentará ligeramente a 1.39 millones, consideró BBVA Research.
A decir de Juan Luis Ordaz Días, del Servicio de Estudios Económicos del Grupo BBVA, los recursos que envían los connacionales de Estados Unidos hacia el país crecerían en alrededor de 4.7 por ciento, lo que beneficiaría a 5.4 millones de personas de acuerdo con el estimado de hogares receptores.
En un análisis refirió que afortunadamente para los hogares que reciben recursos de personas en el exterior, las remesas han comenzado su recuperación, aunque éstá seguirá siendo lenta.
Un factor adicional que afectará el dinamismo en la recuperación de las remesas son las acciones contra los migrantes que algunos estados de la Unión Americana han emprendido.
Muchas de estas medidas, agregó, fueron promulgadas entre mayo y julio de este año, como es el caso de estados como Florida, Indiana, Georgia, Alabama, y Texas, situación que lleva a anticipar justamente que al cierre del año las remesas hacia México con dificultad podrán crecer más de 5.0 por ciento, señaló.
Explicó que entre 2006 y 2010 disminuyó 27 por ciento el número de hogares que recibe remesas en México; como resultado, principalmente, de la crisis económica mundial de 2007 estos recursos hacia al país entre dicho año y 2010 cayeron 18.3 por ciento en dólares.
En consecuencia, añadió, el número de hogares receptores de remesas disminuyó, de 1.86 millones a 1.36 millones entre 2006 y 2010, siendo los hogares rurales y ubicados en localidades con alto y muy alto grado de marginación los más afectados.
Comentó que en 2007 México alcanzó los mayores ingresos por remesas que se han registrado en dólares, ligeramente superiores a 26 mil millones de dólares.
Tras la crisis económica iniciada a finales de ese año en Estados Unidos las remesas mostraron disminuciones en los siguientes dos años, de forma tal que en 2009 apenas superaron los 21 mil millones de dólares, con lo que tuvieron una disminución de 18.3 por ciento en dólares respecto de 2007, mientras que en 2010 presentaron un incremento marginal respecto de 2009.
En este contexto, tanto el número de operaciones para el envío de recursos como la remesa promedio disminuyeron, 10.8 y 8.4 por ciento, respectivamente entre 2007 y 2010, lo cual mostró que no sólo hubo una disminución en los montos que los hogares recibieron por remesas, también una menor cantidad de hogares recibió estos ingresos.
El especialista consideró que sin duda el factor principal que ha generado estos resultados ha sido la crisis económica reciente, que llevó a los migrantes mexicanos radicados en Estados Unidos a alcanzar las tasas de desempleo más altas que se hayan registrado para este grupo, de alrededor de 13 por ciento.
Asimismo, se registraron los niveles de pobreza más altos de la década con poco más de 27 por ciento, un menor número de horas trabajadas, menores salarios y como consecuencia que las remesas se situaran en los niveles de 2005.
