Crecimiento y deuda

Coahuila es una de las entidades que más está creciendo en nuestro país. Al mismo tiempo, sin embargo, tiene el gobierno más endeudado.

En el indicador trimestral de la actividad económica estatal del INEGI, Coahuila aparece como la cuarta entidad en crecimiento económico durante el primer trimestre de 2011 con una expansión de 7.7 por ciento. Se trata de una cifra significativamente superior a la de 4.6 por ciento del país en su conjunto. Solamente tres entidades muestran un desempeño mejor: Puebla, Colima y Querétaro.

Coahuila, sin embargo, tiene también la cuarta deuda pública más alta del país en términos nominales: 31,973 millones de pesos. Cuando esta cifra se pondera por el número de habitantes de la entidad, se alcanza un monto de 11,633 pesos por persona. Es el nivel más alto de toda la república.

Los coahuilenses han apreciado el crecimiento de su estado. El triunfo contundente de Rubén Moreira, candidato del PRI, hermano del ex gobernador y actual presidente nacional de ese partido, Humberto, en las elecciones del pasado mes de julio, revela la satisfacción de la mayoría de la población con la situación en el estado. No en balde se recuerda a Humberto Moreira como el gobernador que más obra pública ha hecho.

Pero cuidado. Mientras que la obra pública se ve y consigue votos, la deuda no se percibe en un principio más que en forma de cifras abstractas. En el mediano o largo plazos, sin embargo, puede ahogar al más pintado de los gobiernos.

Se nos dice que el endeudamiento es necesario para financiar la obra pública que a su vez produce crecimiento. Quizá. Pero lo realmente sano es generar expansión económica y creación de empleos sin llevar la deuda pública a niveles exagerados. Llama la atención por ejemplo que Puebla, una entidad que en el primer trimestre del año logró el mayor crecimiento en el país, un extraordinario 8.7 por ciento que se compara con lo que obtienen países como China y la India, hace palidecer las tasas de Brasil y Chile, y supera con creces la cifra de Coahuila, tiene uno de los niveles de deuda pública más bajos de nuestro país, apenas 1,686 pesos por habitante. Puebla ha logrado un mayor crecimiento que Coahuila pero con una deuda per cápita siete veces inferior.

La experiencia nos dice que la obra pública puede ser importante para generar crecimiento, pero cuando no se dedica a la construcción de infraestructura realmente productiva sus resultados son de corta duración. En cambio la inversión privada como la que agresivamente ha venido promoviendo Puebla, produce expansiones de largo plazo.

Nadie en Coahuila puede lamentar que el estado haya tenido una tasa de crecimiento de 7.7 por ciento en el primer trimestre de 2011. Ahora le toca al nuevo gobernador Rubén Moreira el difícil reto de mantener la expansión pero moderando la deuda que heredó de los dos gobiernos anteriores, y en particular el de su hermano.

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