Crédito privado afecta la imagen del presidente alemán
El presidente alemán, Christian Wulff, es hoy blanco de atención de la prensa por el caso de posible 'camarilla' entre el máximo representante político en Alemania y el rico matrimonio Geerken, respecto a la concesión de un crédito.
La discusión en torno a Wulff, miembro de la conservadora Unión Demócrata Cristiana (CDU), tiene lugar en momentos en que éste realiza una visita oficial en Omán, los Emiratos Arabes Unidos, Katar y Kuwait, acompañado de su segunda esposa, Bettina.
El portavoz del presidente alemán, Olaf Glaeseker, envió este martes una respuesta a la prensa alemana al resaltar que las declaraciones que hasta ahora hizo Christian Wulff respecto a su relación con la familia Geerken han sido correctas.
Los medios informativos consideran que, sin embargo, el caso afecta la imagen del presidente, que asimismo en 2009 se vio inmiscuido en un escándalo al haber recibido tratos especiales por parte de la línea aérea Air Berlin.
El caso actual lo sacó a la luz el diario sensacionalista alemán Bild, que planteó la interrogante de si Wulff contestó con la verdad lo cuestionado por parlamentarios verdes en 2010 cuando éste fungía como gobernador de Baja Sajonia.
Se recordó que entonces se le preguntó si mantenía relaciones 'de negocios' con el empresario Egon Geerken o con el entonces presidente de Air Berlin, Joachim Hunold, a lo que Wulff respondió que en los últimos 10 años no habían sostenido relaciones de negocios.
La prensa alemana resaltó que si bien Wulff no realizaba en esos momentos negocios con el señor Geerken, el presidente y su esposa sí recibieron un crédito privado por 500 mil euros a cómodas tasas de interés por parte de la esposa del empresario, Edith Geerken.
En los medios se resalta el hecho de que Wulff canjeó en febrero 2010 dicho crédito privado por uno del banco BW Bank en Stuttgart pocos días después de las interrogaciones por parte de los parlamentarios, y meses antes de las elecciones para la presidencia.
La prensa alemana coincide en que la presión sobre el máximo representante del país se incrementa, dado que él 'calló' ante la opinión pública sobre dicho crédito privado, por lo que surge la interrogante de si ofreció algún servicio a cambio.
Políticos del Partido Verde declararon que si bien Wulff no mintió ante el parlamento de Baja Sajonia, éste no fue correctamente informado, al tiempo que su respuesta originó 'confusión'.
Representantes del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) resaltaron por su parte que Wulff no dijo la verdad completa, y agregaron que deben exigirse las más altas normas morales a la máxima figura política del país.
Si bien las reacciones sobre el caso se mantienen en estos momentos moderadas, tampoco pueden descartarse repercusiones mayores en los próximos días en el ámbito político y en la opinión pública en Alemania.
