Situación. Hay muchas localidades en el estado y no en todas puede haber un sacerdote de planta, sobre todo en aquellas más alejadas y con menos población. EL SIGLO DE DURANGO
Durango
A pesar de la difícil situación que se vive en algunas localidades del estado, la Iglesia católica no se ha visto orillada a suspender servicios religiosos por hechos violentos o amenazas, señaló Hector González Martínez, arzobispo de Durango.
Es un inicio de año difícil para Durango, consideró González Martínez, quien instó a los ciudadanos a orar para que les vaya bien todos los días.
"No basta sólo con los saludos y buenos deseos de año nuevo, hay que rezar mucho para que nos vaya bien. La historia no se construye solo con la voluntad humana, sino también con el querer divino", manifestó.
Dijo que a veces las personas creen tener todo bajo control y, en la realidad, se dan cuenta de que no es así, por lo que tienen que dedicar más tiempo a orar, "la fe todo lo puede, mueve montañas".
Con relación a los hechos ocurridos en Tierras Coloradas, mencionó que son regiones muy aisladas, en donde ni siquiera puede haber un padre por cada pueblito.
Negó que a consecuencia de actos o amenazas del crimen organizado hayan tenido que ser suspendidos servicios religiosos, de acuerdo con lo que le han platicado las propias autoridades eclesiásticas y civiles en los municipios que ha visitado.
En el caso de las misas de gallo, mencionó que sí se han presentado modificaciones, pero a consecuencia más bien del clima frío que prevalece en las localidades, y no por otro motivo.
DIFÍCIL DE PREVER
Mientras tanto, consideró que las autoridades no son "la Divina Providencia" para estar pendientes de todo, situación que aprovechan los maleantes para cometer sus acciones delictivas.
Agregó que los hechos que ocurren son resultado de la falta de sentido de la vida y la falta de moral.
