Los ex presidentes de Costa Rica, Óscar Arias Sánchez, y de Colombia, Álvaro Uribe, respectivamente, expusieron que el golpe del narcotráfico en la región de Centroamérica propició en la última década un saldo de 125 mil muertos.
Los ex presidentes de Costa Rica, Óscar Arias Sánchez, y de Colombia, Álvaro Uribe, respectivamente, expusieron que el golpe del narcotráfico en la región de Centroamérica propició en la última década un saldo de 125 mil muertos, debido a la debilidad de las instituciones, así como la falta de presupuesto para hacer frente al problema.
Arias dijo que las muertes relacionados con el crimen en la región de Centro América son mayores a las muertes que se registraron durante los periodos más cruentos de enfrentamientos civiles en los diferentes países que integran la región.
"Basta con decir que 125 mil centroamericanos han muerto en la ultima década como consecuencia del crimen organizado y el narcotráfico, un número mayor en comparación con las guerras civiles en su etapa más cruenta", expuso Arias durante su participación en la Novena Edición de México Cumbre de Negocios.
Uribe, por su parte, dijo que el impacto del crimen en Honduras, Salvador y Guatemala han dejado atrás la injerencia del Estado y, consideró, que es necesario el apoyo internacional para enfrentar al crimen organizado.
"Es preocupante la situación de Honduras, la situación de El Salvador y de Guatemala, ahí se necesita la concurrencia de la comunidad internacional, porque por más voluntad política que se tenga, ese desafío a la seguridad que es el narcotráfico" es mucho mayor, dijo el ex mandatario.
Consideró que la insuficiencia presupuestal, insuficiencia logística y también debilidad de instituciones han permitido que la intervención del crimen tenga un alto impacto en el tejido de aquellas sociedades.