Finanzas Buen Fin Aguinaldo FINANZAS PERSONALES Buen Fin 2025

Crónica de una infamia

Empresa

Alberto Barranco

Ocho meses después de estallado un escándalo por supuestos actos de corrupción en el Instituto Mexicano del Seguro Social, la Procuraduría General de la República determinó el no ejercicio de la acción penal contra los involucrados, cuya vela en el entierro resultó balín.

De acuerdo al Ministerio Público Federal, la grabación difundida en vivo, directo y a todo color por el "Canal de las Estrellas", no tenía sustento jurídico, dado que se trataba de una conversación entre dos particulares interceptada ilegalmente, además de haber sido editada.

Ustedes dispensen.

La denuncia la había interpuesto el propio organismo tripartita en afán de deslindar responsabilidades, tras el envío de un mensaje vía Twitter del presidente Felipe Calderón, de gira por Corea, señalando que había dado instrucciones para que se investigara a fondo la posible corrupción en el IMSS y se castigue a quienes resulten responsables.

Lo inaudito del caso es que en calidad de mientras el coordinador de Adquisición de Bienes del Instituto, César Mora Triarte -quien supuestamente era uno de los interlocutores de la plática telefónica-, fue destituido de su cargo.

Y en calidad de mientras, los dos particulares implicados en el río de decibeles, cuya conversación se hizo pública, es decir Carlos Abelleyra Cordero y Rafael Castro, se separaron voluntariamente de sus cargos.

El primero era presidente de la compañía farmacéutica Stendhal, fabricante de medicamentos para combatir el VIH-Sida. El segundo director de relaciones gubernamentales de la firma productora de fármacos Novartis.

El episodio que les cambió la vida, afectando prestigio y relaciones y hasta su vida familiar, se inició el nueve de noviembre del año pasado, cuando Televisa dio a conocer la grabación de la discordia vía su noticiario estelar, cuya conclusión era que Novartis se ponía de acuerdo con el IMSS para inclinar a su favor una licitación por 80 millones de pesos. El supuesto hablaba de que el funcionario de la firma multinacional, cuyo teléfono había sido intervenido, se arreglaba con el funcionario del IMSS, "César" en la grabación, para calcular el monto del soborno.

En la plática se hablaba de entre cuatro y cinco por ciento. "Mejor cinco", diría en algún momento el supuesto representante del IMSS.

El caso es que del otro lado de la línea estaba Abelleyra Cordero, a quien, en su carácter de gurú del sector, tras haber sido presidente de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica, se le consultaba sobre la comisión que debía pagar al intermediario que distribuyera los fármacos al IMSS en caso de ganar la licitación.

Abelleyra había sido jefe de Castro hacía algunos años.

Lo curioso del caso es que tras descubrirse la verdadera identidad de los conversantes, la información se inclinó hacia la hipótesis de una colusión entre proveedores para turnarse la posibilidad de contratos.

Hoy me sacrifico yo; mañana tú. El hecho es que Stendhal y Novartis no compiten entre sí. De hecho, la segunda no participó en la licitación del escándalo.

Como quiera, la polvareda, en cuya espectacularidad se presentaba un diálogo posterior en que uno de los dos interlocutores le advertía al otro que su conversación había sido grabada, ensució a los personajes, con la novedad de que en el caso de Abelleyra, se colocaba en entredicho su trayectoria de 27 años en la industria.

De su arraigo en el medio habla el hecho de que habiendo cerrado la empresa en que laboraba en su etapa como presidente de la Canifarma, el pleno del Consejo Directivo le exigió permanecer en el cargo.

El hecho es que en aquellas fechas, Televisa, vía su filial de telefonía Bestel-Operbes, peleaba contra Teléfonos de México un multimillonario contrato para instalar un sistema de comunicación interno en el IMSS, a nivel nacional.

El monto de éste era de dos mil 500 millones de pesos.

El escenario parecía favorable a la empresa del magnate Carlos Slim, tras promover éste una suerte de homenaje al director general de la instancia tripartita, Daniel Karam, celebrado en el Centro Libanés.

Al evento acudieron funcionarios públicos del más alto nivel, presumiéndose, por el lado de los particulares asistentes, que Karam estaba llamado a cargos públicos mayores. Finalmente, en un insólito, resultó que Bestel-Operbes planteó un amparo contra las bases de licitación planteadas por el IMSS, lo que obligó a retrasar varias semanas su publicación.

Carambola de tres... tragedias.

BALANCE GENERAL

Pues ahora resulta que podrían ser cuatro, no tres, los integrantes del pleno de la Comisión Federal de Competencia que enfrenten la inconformidad, léase recurso de reconsideración, planteada por Telcel de cara a la megamulta de casi 12 mil millones de pesos, impuesta por la instancia por supuesta reincidencia en prácticas monopólicas relativas. La alternativa se abriría si el organismo decidiría llevar al extremo el plazo de ley para atender el reclamo, cuya vigencia se agota el 30 de septiembre.

Hete aquí que el nueve de ese mes termina el periodo en que se designó como comisionado a Agustín Navarro Gergely quien, como usted sabe, no puede participar en la discusión, tras haberse excusado de hacerlo en la sesión en que se resolvió sancionar a la firma de telefonía inalámbrica con la madre de todas las multas.

Naturalmente, la alternativa dependería de la celeridad con que el presidente Felipe Calderón designe al relevo, con la novedad de que el nombramiento, con base a las reformas aprobadas por el Congreso a la Ley Federal de Competencia Económica, debe ser ratificado por el Senado.

De colocarse en línea el supuesto, la posibilidad de un empate la rompería el traslado de la estafeta del voto de calidad del presidente del organismo, Eduardo Pérez Motta, hacia uno de los comisionados, presumiblemente el entrante, por no estar contaminado.

Como usted sabe, éste fue recusado para participar en la sesión.

 TODOS COLUDOS

Finalmente, en afán de evitar la posibilidad de demandas por trato discriminatorio, la Comisión Federal de Telecomunicaciones colocó tabla rasa para las tarifas de interconexión en llamadas de telefonía fija y celular a todas las empresas del ramo.

La resolución original de 39 centavos para llamadas vía inalámbrica y 38 para aparatos fijos, beneficiaría sólo a Axtel en su relación con Telcel y Teléfonos de México, contra quienes había interpuesto una denuncia.

El nuevo escenario cubre además a la propia Telcel, la Telefónica México, Iusacell, Unefón y Nextel. La segunda había pactado con Telcel, en la fase previa a la decisión de la autoridad, un cobro de 95 centavos por minuto.

 CEMEX OTRA VEZ

Finalmente, tras un frustrado intento atribuido a la "turbulencia" de los mercados, Cementos Mexicanos retomó su proyecto de colocar papeles de deuda en los mercados internacionales, en la modalidad de Notas Senior.

El monto será de 650 millones de dólares.

La firma encabezada por Lorenzo Zambrano recibió autorización de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores para una línea de colocaciones por mil millones de dólares.

albertobach@yahoo.com.mx

Leer más de Finanzas

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Finanzas

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 641375

elsiglo.mx