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Cruz Roja

Diálogo

YAMIL DARWICH

En días pasados, participé en el cambio de directiva de la Cruz Roja Mexicana, Delegación Torreón, institución de asistencia a la salud, que actualmente cuenta con representaciones en todo el mundo y ha significado la diferencia entre la vida y la muerte de heridos en situaciones de guerra y de eventos naturales destructivos.

La Cruz Roja Internacional, nació por iniciativa de Henry Dunant, en 1859, durante la Guerra de Solferino, Italia, que en pocas horas ya había generado más de 40,000 soldados muertos o heridos.

Al verlos morir en el abandono o sufrir dolor por sus heridas, Dunant reunió voluntarios, - en su mayoría mujeres - atendiéndoles y preguntándose: ¿cuánto bien podría hacerse si existiesen equipos de voluntarios preparados y adiestrados para ayudar a los desdichados?, fundando así a la institución humanitaria más grande del mundo, con casi 97 millones de miembros, en 186 países.

Comprendí la dimensión del servicio de la llamada "Benemérita Institución" y ahora comparto con ustedes algunos datos impactantes, en referencia a los servicios que presta en Torreón: sólo en un año, dio 74,140 consultas médicas de urgencia en forma gratuita y 117,210 especializadas, además de innumerables cirugías menores, partos y aplicación de yesos en fracturas; hicieron 49,125 servicios de ambulancia, recorriendo, con sus nueve vehículos un promedio de cien kilómetros diarios, representando trescientos veintiocho mil en doce meses.

En servicio comunitario y de solidaridad, recaudó más de 90 toneladas de víveres para los damnificados de Haití, 30 para Veracruz y 70 para Sabinas, Coahuila.

Debo escribirle que, en los últimos tiempos, ha sufrido profundas limitaciones en sus ingresos, mismos que han disminuido en forma considerable y, en contraparte, se han incrementado las peticiones de auxilio con el consecuente costo por pago a más personal médico, enfermería, administrativo, de cuidado y mantenimiento de instalaciones, equipamiento, medicamentos y materiales de curación.

Por si fuera poco complicada su operación, en las colectas comunitarias que realizan, cada vez recaudan menor cantidad de dinero.

En ese tema, existen anécdotas varias, donde el Comité de Damas, -que por cierto trabajan ardua y gratuitamente todo el año- reciben donativos, sonrisas y agresiones.

De primera mano he conocido las quejas del poco interés que prestan algunos funcionarios públicos -habrá que diferenciarlos de otros, como los de la Secretaría de Educación-, a los que se suman personajes de todos los sectores de la comunidad local, incluyendo directivos y deportistas profesionales, quienes ganando jugosos sueldos y primas, llegan a entregar sus sobres de donativo ¡vacíos!

Habrá que mencionar que hay algunos sensibilizados, entre los empresarios, comerciantes y deportistas que apoyan decididamente.

Ni qué decir de las agresiones verbales sufridas durante las colectas en lugares públicos, particularmente en plazas y mercados, aunque la gran mayoría de los ciudadanos apoya con algunas monedas.

Es de llamar la atención que: a menores recursos económicos, mayor la esplendidez de los donatarios; ¿será por las experiencias sufridas personalmente y con sus familias?

Descubrí a personajes que tienen decenas de años entregando su tiempo libre a la Cruz Roja de Torreón, caso del Comandante de Veteranos Jesús Ríos Rivera, que tras 38 años de servicio, continúa aportando experiencia y siendo motivador de los nuevos camilleros, paramédicos y choferes de la Institución.

Entre toda la información recibida, hay particularmente una que dejó dimensionar el servicio que presta la Cruz Roja en todo México.

¿Sabía usted que solamente en nuestro país dan auxilios en tiempos de paz y sin estar sufriendo contingencias naturales? ¿Imagina qué nos sucedería a la mayoría de los ciudadanos, en caso de ser heridos en accidentes, reyertas, el hogar o enfermedades graves, sin la presencia de esa institución?

En todo el mundo, la Cruz Roja, sólo atiende en casos de confrontaciones armadas o catástrofes naturales; únicamente en México, entrega servicios que son responsabilidad directa de los gobiernos.

Estamos acostumbrados a acudir en busca de auxilio para transporte de lesionados y personas en situaciones de grave enfermedad física; para recibir los primeros auxilios o la atención de partos; en los casos de enfermedad de familiares, particularmente cuando no se cuenta con los recursos económicos para enfrentar momentos de conflicto; hasta para transportar enfermos.

Caso aparte es el alto porcentaje de llamadas de bromistas que consumen tiempo, dinero y esfuerzo; bribones ofensivos que no aportan para el bien comunitario.

El día 25 de febrero, la Institución inauguró el Centro de Traslado Independencia, en el norte de la ciudad; se abatirá hasta en veinte minutos el tiempo de viaje al hospital, que, para el caso de un herido grave, pudiera significar la diferencia entre vida y muerte.

Le invito a que prestemos más atención y aporte económico a la institución, que como dice uno de sus lemas: "Nadie es tan rico como para no necesitarla, ni tan pobre para no ayudarla" ¿Redimensiona su importancia?

Ydarwich@ual.mx

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