¿”Cuídate” o “espérate”?
Ante los tiempos modernos, muchos padres de familia no saben qué es mejor a la hora de hablar de sexo con sus hijos: aconsejarles que esperen para comenzar su vida erótica o enseñarlos a cuidarse. Es importante informarse, definirlo y actuar oportunamente.
El mundo ha ido cambiando. La edad de inicio en la vida sexual de hombres y mujeres es cada vez menor. Los jóvenes son presionados por amigos y conocidos para tener experiencias sexuales y la influencia social es fuerte, pues los adolescentes valoran cómo los ven los demás.
Los padres de familia que desean ser responsables buscan el momento para hablar con sus hijos y prepararlos. Pero frecuentemente se sienten confundidos, no saben cómo abordar el tema de manera efectiva. Existen tres alternativas: pedirles que aguarden a ser mayores antes de comenzar su vida erótica, enseñarlos a tomar precauciones para que no enfrenten un embarazo no deseado ni contraigan una enfermedad venérea, o una mezcla de estas dos recomendaciones.
MEJOR ESPÉRATE
Pablo y Carolina son padres de Geraldine, quinceañera. La invitan a sentarse en la sala y le dicen que van explicarle por qué creen mejor que espere a tener entre 21 y 24 años para iniciarse en el sexo. Exponen que su religión les condiciona al matrimonio para empezar cualquier práctica erótica y también que no aceptan la masturbación. Por ello, las salidas con jóvenes de su edad estarán limitadas a fiestas bajo su supervisión y con chicos de sus mismas creencias. Además le ofrecerán una educación sexual higiénica para que aprenda a mantenerse sana, sin infecciones genitales, y no le proporcionarán ninguna metodología anticonceptiva por considerarla innecesaria.
En casa de Ricardo el tema sexual no suele tocarse. Ahora que cumplió 17 años, sus padres lo previnieron sobre los riesgos de tener relaciones con una jovencita o alguien mayor que él. Su propuesta familiar es que mejor aguarde hasta que concluya los estudios universitarios y después consiga una novia, se case y con ella dé comienzo a su vida sexual.
MEJOR CUÍDATE
Don Roberto es padre de Andrés, de 15 años, y considera que existen posibilidades de que el chico de inicio a su vida sexual en cualquier momento. Pensando en la salud de su hijo, don Roberto decide hablar con Andrés con el fin de informarlo a detalle sobre los riesgos a los que puede exponerse a partir de que decida empezar a tener vivencias eróticas. Le ha enseñado a colocarse el condón, y Andrés está ansioso y temeroso por alcanzar su primera experiencia.
ESPERA... PERO APRENDE A CUIDARTE
Sergio tiene 15 años y Silvina 17. Sus padres acaban de hablar con ellos sobre la sexualidad. Les dijeron que no pueden permitir a cualquiera que toque sus cuerpos. Les hicieron ver que la libertad sexual consiste en saber elegir el mejor momento de iniciarla y éste debe ser cuando sean capaces de asumir la responsabilidad de tener hijos y sacarlos adelante. Les mostraron un camino a seguir y le llamaron honradez y dignidad, recalcando que a ellos les corresponde definir hasta cuándo esperan y desde cuándo aceptan las implicaciones de ser sexualmente activos.
Así, les explicaron cómo cuidarse a fin de que eviten un contagio venéreo o un embarazo. Y los invitaron a buscarlos cada vez que tengan una duda. Aclararon ser sólo sus padres y no sus amigos, pero puntualizaron estar siempre con el deseo de escuchar y ayudar, reiterando que no acudan a ellos sólo en caso de enfrentar un problema: “Confíen en que vamos a querer ayudarlos toda la vida”, insistieron.
Brenda tiene 17 años y desde que era niña la sexualidad era tema de conversación cuando comía con su madre, que es enfermera. La señora la preparó para la llegada de su menstruación y le hizo ver lo referente al sexo como un proceso natural. Le ha dicho que es común que los jóvenes deseen tener relaciones y la capacitó para que sepa cómo colocar un condón. También le advirtió que si alguien le dice que ella es la única con quien se acuesta lo más probable es que sea mentira, por lo que siempre debe protegerse de una infección venérea o un embarazo. Toda esa comunicación ha calado hondo en la conciencia de Brenda, quien tiene claro que en su casa el amor de pareja se valora mucho. Su madre la ha alentado a conocer a diferentes chicos, y le propone que espere a ser mayor y tener una mejor capacidad mental y emocional para distinguir a un hombre sincero que la ame de otro que sólo la busque como un objeto sexual.
SABER TOMAR UNA DECISIÓN
Dejar en manos de los hijos la decisión de tener o no relaciones sexuales tempranas sin orientarlos al respecto ni analizar junto a ellos todo lo que esto implica, es una insensatez de los padres. Lo ideal es hablarles desde que son niños y no aguardar a que lleguen a la adolescencia para tocar el tema.
Es de vital importancia que los jóvenes conozcan su cuerpo y las sensaciones que pueden ser despertadas. Que posean una información basada en la verdad sobre la prevención del embarazo y las enfermedades. Deben aprender que los efectos de una práctica erótica prematura pueden cambiar el panorama de su vida física, mental, espiritual y profesional. Necesitan estar conscientes del compromiso que tienen como seres sexuados y no dejarse llevar tan sólo por sus impulsos. Hay que recordar que todas las acciones tienen consecuencias.
Respecto a la moralidad que cada joven ejerza, sus padres son responsables del código de valores que le hayan infundido.
Escuchar con atención a sus hijos y brindares orientación promoverá la confianza y evitará experiencias sexuales precoces dolorosas. Actúe hoy mismo.
www.sexologosilvestrefaya.com