70 aniversario. Sin hacer mención alguna sobre el fundador de la orden Marcial Maciel, la congregación Legionarios de Cristo cumplió 70 años sin grandes festejos. En la imagen de archivo, el padre Maciel al lado del Papa Juan Pablo II. NOTIMEX
La congregación religiosa de origen mexicano Legionarios de Cristo cumplió ayer el 70 aniversario de su fundación sin grandes festejos e inmersa en un proceso de reforma que asegure su supervivencia.
Según informó la oficina de prensa del instituto religioso en Roma, ayer lunes no estuvieron previstas actividades especiales, sólo una misa concelebrada que tuvo lugar en el centro de estudios de la Legión en la capital italiana.
Además, durante todo el día, en la capilla de esa casa, se llevó a cabo una adoración al Santísimo, que concluyó con un rosario y una bendición.
"Es un aniversario de la vida de la congregación que trasciende al fundador", dijeron fuentes legionarias.
El 3 de enero de 1941 el entonces seminarista de 20 años Marcial Maciel Degollado fundó en la Ciudad de México un grupo religioso que originalmente llevó el nombre de Misioneros del Sagrado Corazón y de la Virgen de los Dolores.
Con los años derivó en una congregación religiosa que finalmente tomó el nombre de Legionarios de Cristo y se convirtió en una de las órdenes más poderosas de la Iglesia en los últimos años.
"Este aniversario es en primer lugar una invitación para dar gracias a Dios porque nos ha guiado con su providencia durante estos 70 años", dijo el responsable de la oficina de prensa de la Legión en Roma, Andreas Schoggl.
"En los últimos años -agregó- hemos recorrido caminos insospechados y difíciles, pero no me quiero quejar (...) sino agradecer a Dios que nunca nos ha abandonado".
Por primera vez en su historia los legionarios celebraron su aniversario sin la figura del fundador debido al decreto emanado por el actual director general de ese instituto religioso, Álvaro Corcuera, que en diciembre pasado ordenó sepultar toda referencia pública a Maciel.
Esta fue una de varias medidas impulsadas por El Vaticano y por el delegado papal para la reforma de la Legión, Velasio De Paolis, en un intento por asegurar la supervivencia de la obra religiosa luego de los escándalos que involucraron al mismo Maciel.
Al respecto, Schoggl dijo que su visión del futuro de los legionarios está "llena de esperanza" porque, gracias a la ayuda del delegado pontificio, se afrontan diversos retos.
"Además encuentro entre los legionarios muy buenas disposiciones de colaborar de manera leal y constructiva. El amor a Cristo y la entrega a nuestra misión en la Iglesia son el fundamento sobre el cual podremos construir el futuro de la congregación", apuntó.
