En ruinas. Desde hace año y medio que se demolió el techo y no ha sido reconstruido.
Este viernes terminan los cursos de verano para 70 niñas y niños de la colonia Felipe Ángeles y alrededores que, al igual que el año anterior, tuvieron que realizar sus actividades en una de las canchas porque la biblioteca José Revueltas no tiene techo.
Desde hace año y medio que éste fue demolido por exceso de humedad y un deterioro considerable, pero hasta ahora el Municipio ha argumentado la falta de recursos para reconstruir.
Por este motivo, la biblioteca ocupa una pequeña aula que facilitó el Instituto Duranguense de Educación para Adultos, pero sólo tiene el dos por ciento de su acervo bibliotecario por la falta de espacio y casi la totalidad, está resguardado en el Instituto Municipal de Cultura.
Aunque cada año las instituciones culturales convocan a los cursos de verano, los infantes de ese sector se ven obligados a bailar, pintar y leer bajo la techumbre que está junto a la construcción derruida de la biblioteca; las madres de familia dicen que temen por la seguridad de los niños y muchas de ellas permanecen ahí toda la mañana para cuidarlos "por si algo pasa", según señalan.
"Si en la biblioteca Zarco no había aire, pues aquí no tenemos ni techo", comentaron algunas trabajadoras.
El siglo de torreón / Ma. Elena Holguín
El siglo de torreón / Ma. Elena Holguín
